¿A cuánto asciende el nivel efectivo de paro y subempleo observado en España?
Libre Mercado se ha referido a esta cuestión durante las últimas semanas, especialmente a raíz de la publicación de la EPA del cuarto trimestre de 2020, cuyos datos oficiales de desempleo esconden a cientos de miles de personas, cuyas circunstancias laborales se etiquetan bajo distintas categorías alternativas para “maquillar” la tasa de paro.
Pues bien, esta semana es Fedea quien toca esta cuestión mediante un estudio sobre el mercado laboral que pone el acento de los llamados “indicadores de infrautilización del trabajo“. Para medir esta cuestión, partimos de la tasa oficial de paro (U3) a la que vamos añadiendo sucesivamente distintos colectivos que, hoy por hoy, no entran dentro de dicha categoría.
Para empezar, sumamos a aquellas personas que no han buscado empleo activamente por causas económicas. Este colectivo, donde figuran desempleados desanimados y trabajadores que están en ERTE y no se consideran empleados, sería el llamado U4. A continuación, incluimos a personas consideradas inactivas menores de 74 años que desean trabajar y declaran estar disponibles (lo que amplía el cálculo al umbral U5).
Siguiendo en esta línea, Fedea incluye igualmente las personas subempleadas o a los trabajadores a tiempo parcial que no han encontrado un empleo a tiempo completo y que no están pluriempleados (fijando así la tasa de paro y subempleo U6). Finalmente, se incorpora a las personas que están en ERTE o paro técnico que están afectados por reducción de jornada o suspensiones de contrato (los indicadores U7 y U8).
Calcular así el paro no es ningún exotismo o quiebro estadístico, sino que obedece al mismo procedimiento con el que se informa de la situación del mercado de trabajo en países como Estados Unidos.
Los datos reales
Como explica Fedea, “en el segundo trimestre del 2020, la categoría U8 llegó a alcanzar el 43,9% de las personas potencialmente activas (que desean y están disponible para trabajar). En el tercer trimestre del 2020, este indicador recayó hasta el 29,0%, y ya en el último trimestre del año, se situó en 28,4%. Son 6,1 puntos porcentuales más que en el mismo trimestre del año anterior”.
Los datos expuestos por el think tank significan que, en apenas un año, España pasó de tener 5,3 millones de personas en situación de paro o de infrautilización laboral a registrar a un total de 6,8 millones de ciudadanos en estas circunstancias. Por lo tanto, se produjo un aumento de 1,5 millones de personas en esta situación, lo que supone casi un 30% más.
Por regiones, los niveles más elevados de paro y subempleo se dan en Andalucía (36,3%), Baleares (37,1%) y Canarias (40,8%), tres regiones especialmente afectadas por la pandemia. El promedio nacional es del 28,4%, siendo el dato de Madrid del 24,4%. La tasa más baja de U8 se registra en La Rioja (19,5%).
