El Banco de España ha adelantado las estimaciones de PIB de las provincias de España para el conjunto de 2020. El mayor impacto lo sufrieron las regiones ubicadas en el arco mediterráneo y Canarias por su elevada exposición al turismo internacional.
Baleares (-27%), Las Palmas (-21%) y Santa Cruz de Tenerife (19%), prácticamente doblaron el hundimiento de la media nacional. Las provincias extremeñas de Cáceres y Badajoz fueron las regiones que menos cayeron.
El impacto del Covid y de las restricciones de movilidad han sido muy desigual dependiendo del territorio. El PIB de España cayó un 11% en 2020. Solo diez provincias habrían registrado caídas de la actividad mayores que la media nacional, según las cifras adelantadas por el Banco de España, pero tuvieron un gran peso específico para arrastrar al conjunto económico del país al suponer el 33% del PIB.
Entre los retrocesos más acusados destacan los de Baleares (-27%) y las provincias canarias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife (-21% y -19%). Les siguen los de Málaga (-17%) , Gerona (-14,2%) y Alicante (-13,5%). Le siguen Granada (-12,6%), Cádiz (-12,4%), Barcelona (-11,7%) y Tarragona (-11,4%).
Según el análisis del Banco de España, el determinante común de estas provincias fue la elevada exposición económica al sector turístico. Y detalla que cuanto mayor dependencia tiene a la llegada de turismo extranjero, mayor fue la caída. El porcentaje de viajeros internacionales respecto a la población es especialmente alto en Baleares, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Málaga, Gerona y Alicante.
Los efectos negativos del coronavirus también fueron muy heterogéneos por ramas de actividad. Las medidas de contención adoptadas ante la crisis sanitaria están teniendo efectos muy diferentes por sectores dependiendo del nivel de la interacción social. El impacto es mayor en las actividades en las que esta es más intensa, como la hostelería, el transporte y la cultura, precisamente las actividades que vertebran el sector turístico.
El valor añadido bruto de las ramas de comercio, transporte y hostelería y de actividades artísticas, recreativas y otros servicios registró en 2020 caídas del 24,1% y 24,2%, según los datos de Contabilidad Nacional del INE. Según el organismo bancario, esta circunstancia se refleja a la perfección en Cataluña. La provincia de Lérida muestra una caída del PIB del 8%, debido al menor peso de los sectores más expuestos a la crisis sanitaria, frente a los descensos de las tres provincias catalanas costeras, por encima del 11%.
La dispersión del crecimiento del PIB provincial fue menor en el primer semestre que en el segundo. En gran medida por un comportamiento más homogéneo de la movilidad hasta junio, por la toma centralizada de medidas de contención en ese período. Posteriormente, se ha producido una dispersión por la desigual incidencia de la pandemia, que ha dado lugar a diferentes restricciones a la movilidad sobre todo a lo largo del cuarto trimestre del año.