El operador perdió 245 millones de usuarios, la mayor parte en Cercanías.
El ferrocarril perdió el año pasado 245 millones de viajeros en España entre restricciones a la movilidad, el creciente desempleo y el miedo del público a compartir espacios cerrados por la amenaza del coronavirus. El tráfico pasó de los 510 millones de usuarios de 2019, cuando se recuperaban ya cifras de demanda previas a la anterior crisis financiera, a los 265 millones atendidos en 2020. El más popular de los servicios de Renfe, el de Cercanías, es el que sufrió menor caída en términos porcentuales: un 46%, hasta los 238 millones de viajeros.
Entre los servicios comerciales de Renfe, el AVE atendió a 7,6 millones, solo una tercera parte de los 22,4 millones de viajeros con que el operador consiguió su récord en 2019. La cifra actual supone retroceder a 2007, cuando Renfe subió 5,6 millones de personas a los AVE que viajaban entre Madrid y las ciudades de Sevilla, Toledo, Zaragoza, Lérida y Tarragona. Aún no se llegaba a Barcelona, Valencia o Alicante.
La oferta de larga distancia convencional también se desplomó desde los 12,2 millones de clientes en 2019 a 4,2 millones el pasado ejercicio, según las estadísticas que maneja el Ministerio de Transportes.
El AVE atendió a 7,6 millones de viajeros, solo una tercera parte de los 22,4 millones con que Renfe consiguió su récord en 2019
Renfe había arrancado 2020 con crecimiento en el AVE. En enero viajaron en alta velocidad 1,68 millones de personas, lo que supuso un alza del 7%. En el mes de febrero el incremento fue del 6%, hasta los 1,75 millones. Y fue en marzo cuando comenzó el fuerte declive, pasando el AVE de los 1,9 millones de asientos vendidos en el tercer mes de 2019 a solo 810.000 viajeros en el de 2020.
La incertidumbre sobre la evolución de la crisis sanitaria y de la demanda de transporte ha hecho que el arranque de los nuevos servicios Ouigo, de la francesa SNCF, y Avlo, de la propia Renfe, hayan sido aplazados hasta mayo y junio, respectivamente.
Madrid y Barcelona
De los 238 millones de personas que optaron por Cercanías para sus desplazamientos, 137 millones corresponden a la red de la Comunidad de Madrid, con una caída del 45,9%. En Barcelona, el tráfico bajó un 47,9%, hasta los 62,1 millones de viajeros.
Ya en el movimiento de mercancías, Renfe venía perdiendo cuota desde 2014 frente a sus rivales en el mercado liberalizado. Pero las cifras del año pasado no se dieron ni durante la crisis financiera: Renfe Mercancías se dejó un 16% de la carga respecto a 2019, cerrando 2020 con 14,2 millones de toneladas transportadas. De esa cifra, 2,8 millones responden a tráficos internacionales (un 8,8% menos) y 11,4 millones de toneladas se movieron en territorio español (un 17,8% menos).
El impacto de la pandemia en la actividad del grupo Renfe se verá reflejado en unas pérdidas que superarán los 400 millones. Además de la baja actividad en servicios clave, la compañía que preside Isaías Taboas devolvió el importe de casi un millón de billetes entre el 14 de marzo y el 21 de junio, lo que supuso un impacto de 38,5 millones de euros durante el primer estado de alarma. Ya desde el 3 de octubre hasta finales de enero sumó el reintegro de más de 700.000 reservas por 27,1 millones.