El grueso del endeudamiento ha sido para beneficiar a políticos, funcionarios y pensionistas, pagando sus nóminas con deuda por el desplome de la recaudación tributaria ante el parón económico provocado por la presunta pandemia.
La deuda del conjunto de las administraciones públicas terminó 2020 en 1.311.298 millones de euros, un cierre récord marcado por los mayores gastos y los menores ingresos derivados de la crisis del coronavirus para un ejercicio en el que se incrementó en 122.439 millones, un 10,3%, cifra que equivale al 117,1% del PIB nominal del conjunto de 2020 (1.119.976 millones de euros) avanzado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de ser el cierre de ejercicio más elevado de la serie histórica, la deuda se redujo en 1.292 millones en diciembre con respecto a noviembre -el máximo histórico mensual, con 1.312.590 millones-, según el avance de datos actualizado este miércoles por el Banco de España.
El Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado que la ratio de deuda sobre el PIB al cierre de 2020 es 1,7 puntos inferior a la prevista en el escenario macroeconómico, una disminución que “ha sido posible gracias al buen comportamiento de la economía española en el segundo semestre del año”. Al cierre de 2020, la mayor parte de la deuda pública se concentraba en el Estado, que contaba con 1.166.098 millones, 110.980 millones más que un año antes, después de una pandemia que ha disparado los gastos y erosionado los ingresos tributarios.
Asuntos Económicos ha destacado que la administración central ha financiado la mayor parte de las ayudas directas a trabajadores, familias y empresas, así como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y la prestación de autónomos. Además, en su deuda computa la transferencia de 16.000 millones efectuada a las comunidades autónomas a través de los fondos covid-19 para financiar los gastos en sanidad, educación y ayudas vinculadas a la pandemia.
A pesar de ello, también las comunidades autónomas vieron incrementado su endeudamiento el pasado ejercicio, cuando sumaron 8.372 millones adicionales hasta un total de 303.452 millones. La Seguridad Social, que también se ha visto muy afectada por las consecuencias de la pandemia, terminó el año con una deuda de 85.355 millones, 30.331 millones más que en 2019, lo que supone un repunte del 55 %.
En cambio, las corporaciones locales lograron reducir su endeudamiento en 2020, un año que finalizaron en 22.011 millones, 1.220 millones menos, pese a que llegaron a superar los 25.000 millones en el verano. La suma de la deuda de todas las administraciones no coincide con la cifra global, ya que los préstamos entre ellas computan dos veces.
En cuanto a los instrumentos, la mayor parte de la deuda se encontraba en valores representativos de deuda, sobre todo a largo plazo (1.055.542 millones), aunque también a corto (77.497 millones). El resto se repartía en préstamos (173.301 millones) y efectivo y depósitos (4.959 millones).