La FAPA Giner de los Ríos cifra solo en Leganés 91 docentes enfermos, mientras que CCOO calcula que son entre un tercio y la mitad de los más de 24.000 ya vacunados.
Al menos 91 docentes de Leganés (Madrid) no acudieron el lunes a dar clase, al estar de baja por los efectos secundarios “normales” de la vacuna AstraZeneca ―”fiebre o malestar general”―, que les inyectaron el fin de semana, según la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) Giner de los Ríos. CCOO calcula que “entre un tercio y la mitad de los vacunados está de baja”. El Gobierno regional, que cifra en 24.176 los profesores que ya han recibido la primera dosis, solo admite que el lunes “se produjeron más de medio centenar de bajas”, pero no detalla en qué municipios o centros. La FAPA sospecha que son muchos más los afectados, ya que se vacunó en “Torrejón de Ardoz, Coslada, Fuenlabrada, Getafe, San Fernando de Henares y parte de la capital”.
Según las cifras que maneja Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA, el centro más afectado en Leganés es el colegio Manuel Vázquez Montalbán, con 15 bajas. Le siguen los centros Constitución de 1812 e IES José de Churriguera, con 13 en cada uno. También se han contabilizado en el Luis de Góngora (10), el Carmen Conde (nueve), el Víctor Pradera (ocho), el IES Isaac Albéniz y el CEIP Miguel Delibes (siete), el Andrés Segovia (cinco), el José María de Pereda (cuatro, que al ser de línea uno “es mucho”). Además, en el Francisco de Quevedo “no había docentes para atender 10 clases” y en el CEIP Aben Hazam, para seis. La FAPA considera que “esto mismo puede estar pasando en mayor o menor medida en el resto de las localidades”. Por su parte, Isabel Galvín, responsable de Educación de CCOO Madrid, asegura que entre un tercio y la mitad de los vacunados “ha tenido efectos secundarios y está en casa y hay claustros con hasta 18 docentes de baja”.
“Se están produciendo bajas en algunos centros de manera puntual”
Mientras, la información oficial es escasa. Educación remite a Sanidad y Sanidad, a Educación. “No disponemos de datos de bajas de profesores”, se limita a responder un portavoz de la primera consejería. “La vacunación es una instrucción sanitaria”, replica otro de la segunda, aunque confirma que “el lunes se produjeron más de medio centenar de bajas”. “No se están produciendo de manera exponencial, sino en algunos centros y de forma puntual”, subraya el mismo portavoz, que solo concreta que son “de la zona sur”. “No se dispone de un listado de bajas por vacunación ni de ninguna enfermedad”, puntualiza. ¿Y este martes, cuántas se han producido? “No hemos tenido conocimiento de ninguna”.
Durante un acto esta mañana, el consejero de Educación, Enrique Ossorio, también ha remitido a Sanidad. “La vacunación la llevan las autoridades sanitarias. Nuestra colaboración ha consistido en dar los listados de docentes”, ha indicado, para precisar que “se han vacunado ya a 18.000”, una velocidad “importante”. A primera hora de la tarde, Sanidad ha actualizado el dato: 24.176. “Lógicamente, es normal que haya algunos casos de consecuencias sobre la salud, siempre leves y que hay que asumir. Hay pequeñas ausencias en los centros, unas 50, pero los directores ya tienen las herramientas para mantener las clases. En lo que va de curso hemos cubierto 11.000 bajas”, ha concluido.
¿Cuáles son los efectos secundarios? “Fiebre, en algunos casos alta, y malestar general, los normales de la vacuna”, subrayan la FAPA y CCOO, partidarios de la vacunación y de que los profesores sean un sector prioritario. El problema, a su juicio, es el modo en el que se está realizando. “Madrid está vacunando a claustros completos en los mismos centros el mismo día y eso no puede ser”, lamenta Morillas. Galvín también denuncia que el proceso, que empezó el jueves por la tarde, se esté haciendo “sin plan, de un día para otro y sin atender a las peticiones de los centros”.
Morillas ha pedido al Gobierno regional “una adecuada gestión y planificación de las vacunas” y que se realice “de forma escalonada” para evitar lo que está ocurriendo. Galvín también reclama “una vacunación ordenada, escalonada y en coordinación con los equipos directivos”, para pedir a Educación y Sanidad que aclaren “qué va a pasar con los mayores de 55 años y con los que tienen enfermedades no compatibles con la vacuna, un tercio de todos los docentes”.
“Otras comunidades lo están gestionando mejor. En Galicia se los está citando por orden alfabético y en Navarra y Cataluña es el profesor el que concierta una cita en su centro de salud”, explica la FAPA. ¿Cómo asumen los centros tantas ausencias? Según los padres, algunos han remitido circulares para que los niños no acudiesen a clase, pero en varios casos llegaron cuando ya estaban en el desayuno. “Los directores se han encontrado con faltas y sin poder tomar medidas extraordinarias. A los alumnos no se los puede juntar por la covid e Inspección no deja mandarlos a casa”, critica Galvín. En la práctica, “se han apañado cono han podido”. “Los centros se han organizado para continuar las clases”, afirma Educación. ¿Y cómo? No lo aclara: “El equipo directivo actúa, como es habitual en el caso de indisposiciones, adoptando aquellas medidas que crean oportunas para mantener la actividad normal”.