La hostelería continúa sufriendo los efectos derivados de la crisis del coronavirus.
De hecho, el sector avisa al Gobierno de que lo peor está por llegar, ya que el 50% de los trabajadores que están en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) activo perderán sus puestos de trabajo si las ayudas directas que ha prometido Pedro Sánchez a los hosteleros no se activan con carácter urgente -como ya han hecho otros países europeos desde el inicio de la pandemia-. Un escenario que llega después de que el 97% de los propietarios de bares y restaurantes se quedaran fuera del plan de rescate que puso en marcha el Ejecutivo.
Así lo han confirmado fuentes de Hostelería España en conversaciones con este diario que han explicado que «según el último dato que tenemos de afiliación a la Seguridad Social, en febrero había cerca de 1,3 millones de trabajadores en el conjunto del sector hostelero y de ellos 450.000 trabajadores continúan en ERTE». «Una cifra que ha experimentado una fuerte subida en el segundo mes del año, aumentando en más de 100.000 personas afectadas por las restricciones de la tercera ola de la crisis del coronavirus», cifran desde la patronal.
«Según los datos de afiliación facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el número de trabajadores afiliados en el conjunto de la hostelería descendió un 2,1%, respecto a enero, lo que supone una caída de en torno a 27.000 trabajadores afiliados», explican. Además, puntualizan que «en cifras generales, supone cerca de 300.000 afiliados menos en la variación interanual, por lo que se acentúa así la caída de trabajadores en febrero, que supone más del 72% de los empleos totales perdidos en el conjunto de los sectores».
Las cifras dejan claro que la mitad de los trabajadores que están bajo un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en todos los sectores, 909.661 en total, pertenecen al sector de la hostelería. En este contexto, desde Hostelería de España, han solicitado al Gobierno de Pedro Sánchez «la creación de un plan de soporte al empleo en la hostelería para ayudar a las empresas, que permita mantener los puestos de trabajo en el sector dada la crisis que atraviesan los negocios hosteleros desde hace ya once meses por los efectos de la pandemia, con restricciones y cierres totales, mientras continúa la falta de ayudas directas».
«Este plan consistiría en unas ayudas directas complementarias a las que por el momento ha aprobado el Gobierno en forma de prórroga de los ERTE o los créditos ICO, que solo han servido para endeudar al empresario, así como las ayudas directas derivadas a las comunidades autónomas que por el momento no llegan a los 750 millones de euros», explican. Unas medidas de apoyo a los hosteleros que cifran 3.000 euros por cada trabajador indefinido o autónomo, y 1.000 euros por cada trabajador temporal -calculados sobre la media anual de trabajadores en el sector-.
«La cifra total ascendería a 3.771 millones de euros en ayudas directas, que se repartiría de forma proporcional al empleo existente en cada comunidad autónoma. La ayuda se abonaría en dos pagos al 50%, y estaría financiado el 50% por el Estado y el otro 50% por las comunidades autónomas», puntualizan. De lo contrario avisan al Gobierno de Pedro Sánchez: «solamente con un plan de esta envergadura se podría hacer frente a los pronósticos que prevén que el 50% de los trabajadores en ERTE en hostelería podrían perder su trabajo de manera definitiva».