El veterano periodista de investigación Leo Hohmann descubrió una presentación de Ted Talk de 2017 del Dr. Tal Zaks (director médico de Moderna Inc.), donde explica claramente en un lenguaje común lo que hace la tecnología de ARNm en las vacunas: modificar la genética humana “pirateando el software de la vida”.
Como se puede ver en el vídeo que presentamos a continuación, no se trata de una teoría de la conspiración. Lo explica el mismo director médico de Moderna. Porque ya entonces debían saber que iban a tener la oportunidad de probarlo a gran escala. Así que no tenía ningún reparo en decir lo que pensaba.
Bienvenido al nuevo mundo post-COVID, a la ‘nueva normalidad’ de la agenda transhumanista. Los ingenieros de software que ni siquiera pueden crear un sistema operativo libre de virus informáticos, ahora se encargan del “software de la vida” y trabajan junto con el cártel de la industria farmacéutica para hacer modificaciones genéticas a gran escala. Si Vd. no se entera de estas cosas es porque esta misma industria financia generosamente los medios para controlar la información sanitaria que recibe cada día.
Aquí le tienen: “En cada célula hay algo llamado ARN mensajero o ARNm para abreviar, que transmite la información crítica del ADN en nuestros genes a la proteína, que es realmente la materia de la que todos estamos hechos. Esta es la información crítica que determina lo que hará la celda. Así que lo podemos pensar como un sistema operativo. Si pudiera cambiar eso, si pudiera introducir una línea de código, o cambiar una línea de código, entonces conseguiría profundas implicaciones para todo, desde la gripe hasta el cáncer.”
¿Qué puede salir mal modificando una única línea de código genético?
Zaks cuenta en esta charla que su compañía ya estaba trabajando en una vacuna que no actuaría como ninguna vacuna anterior jamás creada: “Imagínese si en lugar de darle [al paciente] la proteína de un virus, le diéramos las instrucciones sobre cómo producir la proteína, para que el organismo termine produciendo su propia vacuna”.
Resulta que uno de los efectos secundarios más potencialmente catastróficos de las mal llamadas vacunas de ARNm son su interacción con las células cancerosas. Según un estudio del Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, el ARNm tiende a inactivar las proteínas supresoras de tumores, lo que significa que puede promover el crecimiento de células cancerosas. Es decir, el principal efecto secundario de la vacunación masiva de esta presunta pandemia va a ser un brutal incremento de los tumores cancerígenos.
Tanto las de Moderna como las de Pfizer son vacunas ARNm experimentales. La FDA americana y el resto de organismos sanitarios de los respectivos países solo han otorgado autorizaciones de uso de emergencia y permanecerán en pruebas hasta 2023. Pero esos mismos gobiernos, los medios de comunicación y las corporaciones farmacéuticas las están promocionando como si tuvieran la garantía de ser seguras. Entonces, ¿por qué han sido eximidas las industrias farmacéuticas de cualquier responsabilidad económica, civil o penal precisamente por esos mismos gobiernos?
Este engaño sistémico mundial terminará siendo juzgado en el espejo retrovisor de la historia como uno de los actos de traición médica más imprudentes jamás cometidos contra la raza humana. No descarten que cuando empiecen a dispararse los efectos secundarios todos estos aprendices de brujo terminen siendo juzgados como los mayores genocidas de la historia de la humanidad.