El comercio textil y el sector de los complementos continúa en caída libre después de caer un 41,5% en febrero debido a las restricciones de movilidad, los confinamientos, los cierres perimetrales, los cambios de aforo y horario y todas las medidas llevadas a cabo para tratar de frenar la tercera ola del coronavirus.
Según los datos del barómetro de Acotex, la patronal del sector textil de tamaño mediano y pequeño, el descenso de febrero es algo menor que el registrado en enero, y que en este caso subió al 53,2%, por lo que se suma un 47,2% en lo que va de año.
Acotex ha indicado que sus descensos se deben a que hay diversas restricciones de movilidad así como de horarios, de aforo y mensajes a la ciudadanía de que tenga mucha precaución, y que todo ello ha provocado una bajada importante en el consumo privado así como en la confianza del consumidor.
Medidas urgentes
La patronal Acotex pide de nuevo las «medidas urgentes y específicas» que esperan que salgan de los 11.000 millones de euros anunciados por el Gobierno, que está previsto que se apruebe este martes en el Consejo de Ministros. «No sabemos ni el calendario de las ayudas ni el formato de las mismas, ni requisitos para acceder a las subvenciones», han lamentado desde la organización.
Desde Acotex han reiterado que al sector del comercio textil no le valen moratorias en los impuestos, tasas, tributos o en las cuotas de la seguridad social, sino que es «necesaria» su condonación. «La necesidad de la exoneración de las cuotas a la Seguridad Social como a otros sectores de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de fuerza de mayor, reducción del IVA para incentivar el consumo, el sector necesita liquidez y no más endeudamiento», han explicado.
La patronal ha reclamado al Gobierno para revertir esta situación una solución para el pago de los alquileres comerciales a los que no pueden hacer frente mientras sigan con estos niveles «tan bajos» de ventas.
«Es impensable mantener las plantillas preCovid con las actuales ventas, por lo que tenemos que actualizar las plantillas al momento actual y para ello necesitamos ayudas para poder despedir, porque de lo contrario las empresas tendrán que cerrar definitivamente», han señalado.
El entorno del pequeño sector textil es muy duro. La mitad del comercio textil y de complementos que figuraba dado de alta antes de la pandemia de la covid-19 echará el cierre estas semanas según ha dicho a Efe el presidente de la patronal Acotex, Eduardo Zamácola.
La Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex) comunicó que las ventas de prendas de textil, hogar y complementos descendieron un 53,2% en enero con respecto al mismo mes de 2020. Las restricciones por la tercera ola del coronavirus y el temporal Filomena dejaron sin efecto las rebajas, que es el periodo donde el comercio hace caja.
El dato es para Zamácola «tremendamente negativo» y el peor para un arranque de ejercicio en 20 años (desde que Acotex recoge datos). Pero lo peor aún está por llegar, a tenor de los vaticinios del presidente de la asociación que agrupa al sector.
Si no llegan las ayudas directas el presidente de Acotex cree que febrero “será la puntilla” para el sector, con otra pérdida adicional de unos 100.000 puestos de trabajo y una cadena de cierres «importante» cuando termine la temporada de invierno -que normalmente cierra a mediados del mes de marzo-.
Zamácola ha resumido que el sector acumula once meses consecutivos de caída de ventas y ha comentado que «muy al contrario de empezar a ir bien vamos a peor, el músculo se agota, ya no hay pulmón y muchos comercios están esperando a liquidar sus negocios».
