El asesor consultivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS, por la sigla) Jamie Metzl, señala falencias en el informe reciente de esta entidad acerca del origen del virus del PCCh (Partido comunista de China) que impiden considerarlo como autorizado.
Asimismo califica de temerarias las conclusiones presentadas que excluyen la posibilidad de que el virus se fugara del laboratorio de Wuhan, primera ciudad china fuertemente afectada por la aparición de la epidemia, sobre todo ante el hecho de que “… las pruebas circunstanciales son abrumadoras”, según Sky News del 4 de abril.
“Todo este estudio del equipo conjunto, en mi opinión, no es creíble ni válido porque examinaron algunas hipótesis y no otras, y luego tuvieron la temeridad de clasificar la probabilidad de las diferentes hipótesis”.
Asimismo, Metzl hace notar que el criticado estudio no fue realizado por la OMS, sino que es un “estudio conjunto de un comité asesor independiente” de la Organización Mundial de la Salud y sus “homólogos chinos”, según el video siguiente (en inglés).
El informe se centra en la hipótesis de que el virus podría haberse originado en la especie de murciélagos de herradura, de donde pasó a infectar a los seres humanos.
Metzl considera remota esta posibilidad ante los hechos de que esa especie de murciélagos es típica de un hábitat muy alejado de Wuhan, por un lado, y por el otro porque el laboratorio de esta ciudad contiene una enorme colección de coronavirus.
“Wuhan está mucho más allá de su área de distribución, Wuhan no tiene murciélagos de herradura”, dijo Metzl.
Y agregó: “Lo que sí tiene Wuhan es el único instituto de virología de nivel cuatro de China con la mayor colección del mundo de coronavirus de murciélagos”.