Más de cuatro de cada cinco nuevas empresas nacidas en la Unión Europea logran sobrevivir a su primer año. No obstante, si se pone el horizonte en un lustro, la tasa de supervivencia se reduce a menos de la mitad de las compañías.
Así lo muestran las últimas cifras publicadas por Eurostat, que son además de 2018, antes de que estallase la crisis del covid-19. De acuerdo con estas, la tasa de supervivencia en un año era del 81%, siendo particularmente alta en Grecia y Suecia (el 97% de las empresas nuevas sobrevivieron un año), mientras que más del 90% de las empresas nuevas sobrevivieron al menos un año en Países Bajos y Bélgica.
La tasa de supervivencia a cinco años de la UE -para las empresas nacidas en 2013 y aún activas en 2018- caía sin embargo hasta el 45%; en otras palabras, menos de la mitad de todas las empresas recién nacidas en 2013 sobrevivieron hasta 2018.
Las tasas de supervivencia empresarial a cinco años fueron inferiores al 50% para la mayoría de los Estados miembros de la UE, con las tasas más bajas registradas en Portugal (34%) y Lituania (26%), mientras que España se situaba también por debajo de la media europea (43,7%). Las tasas más altas se deban en Suecia (60,8%), Países Bajos (57,7%) y Bélgica (57,5%).