El pasivo de las administraciones públicas aumentó entre febrero de 2020 y febrero de 2021 casi un 14% y se alcanza la cifra más alta nunca registrada: una deuda superior al 122% del PIB.
La crisis del coronavirus provocó un aumento de la deuda pública durante los primeros 12 meses de la pandemia de 165.300 millones de euros según los datos publicados este jueves por el Banco de España. Esto supone que en un año la deuda pública ha subido un 13,8%, hasta superar en febrero los 1,36 billones de euros. Se trata de la cifra de deuda más alta alcanzada nunca en España y pone en evidencia el coste que ha tenido la pandemia sanitaria y económica sobre las arcas públicas, así como el esfuerzo realizado en todos estos meses para contener la crisis.
Aunque todavía no hay datos de PIB publicados para el primer trimestre del año, la mayor parte de los analistas espera una leve recaída de la actividad en el inicio del año. Si se toma como hipótesis que el PIB se mantuvo estable en el inicio del año (situación optimista), significa que la deuda pública habría superado ya el 122% del PIB. Esto significa que en el primer año de la pandemia la deuda pública se ha disparado en algo más de 27 puntos del PIB, y probablemente al cierre del trimestre esté claramente por encima de los 28 puntos adicionales de deuda. Solo en el mes de febrero, la deuda pública se incrementó en 18.600 millones de euros.
El grueso de esta nueva deuda pública se acumula en el Estado, que es la Administración que ha asumido el coste de la crisis con transferencias extraordinarias a las comunidades autónomas y la Seguridad Social para financiar su déficit. En concreto, la deuda del Estado se situó en febrero por encima de los 1,18 billones de euros, lo que supone un incremento en un año de 124.000 millones de euros. Una parte de esta deuda le corresponde a las CCAA por los recursos ordinarios transferidos en 2020 y 2021 y que se tendrán que liquidar a partir de 2022 a favor del Estado.
De hecho, gracias a esta financiación extraordinaria (con el sistema ordinario y con el fondo covid), la deuda de las comunidades autónomas apenas se incrementó en 4.800 millones de euros durante los primeros 12 meses de la pandemia, lo que supone un aumento del 1,6%. El otro gran agujero de deuda está en la Seguridad Social, que sigue arrastrando un gran déficit anual. Y eso a pesar de que el Estado transfirió en 2020 más de 14.000 millones de euros a la Seguridad Social para cubrir los costes de la crisis.
En total, en este año completo de crisis económica, la deuda de la Seguridad Social se ha incrementado un 55%, lo que supone 30.000 millones más de saldo negativo. Por su parte, los ayuntamientos siguen amortizando deuda, incapaces de dar una respuesta a la crisis económica a pesar de que las reglas fiscales llevan ya más de medio año suspendidas. En concreto, la deuda de las corporaciones locales se redujo en algo más de 1.000 millones de euros en este primer año de crisis y se sitúa en 22.200 millones de euros.