La OCDE pide retrasar las subidas de impuestos hasta que la recuperación sea clara. “Una mayor coordinación pública evitaría la duplicación de actividades”. “Limitar el uso de los tipos reducidos de IVA y de las exenciones fiscales”.
Los puntos débiles de la economía de España no son pocos ni nuevos, pero la crisis económica del covid ha vuelto a dejarlos a la vista. Cuando la economía crece da la sensación de que muchos de estos problemas desaparecen o han sido resueltos. Todo lo contrario ocurre en periodos recesivos, que dejan a la luz la sempiterna dualidad y precariedad del mercado laboral, la escasa adaptabilidad de parte del tejido productivo o la menor ‘calidad’ del capital humano.
Todo ello queda reflejado en un nuevo informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que analiza el impacto de la crisis en los países desarrollados, propone soluciones y reformas globales, a la vez que disecciona la situación de cada país que forma parte de este selecto club. España no sale bien parada.
OCDE: “Cualquier aumento de impuestos debe implementarse solo una vez que la recuperación esté firmemente en marcha””
Ya antes del covid, la desigualdad económica era mayor que en las economías avanzadas, la renta per cápita un 27% menor que la de los países más avanzados de la OCDE, la productividad un 19% más baja y la tasa de empleo también. Estos problemas se han podido agudizar con la crisis del covid-19.
Vulnerabilidades a la vista
En este trabajo, titulado ‘Hacia el crecimiento en 2021: dando forma a una recuperación vibrante‘, la OCDE destaca que la pandemia ha dejado a la vista las vulnerabilidades que caracterizan a la economía española desde hace tiempo: un mercado laboral dominado por el desempleo, habilidades insuficientes del capital humano, una enorme disparidad entre regiones y una gran proporción de trabajadores con contratos no regulares.
La mala suerte (el covid ha atacado directamente la línea de flotación de la economía española) junto a estas vulnerabilidades han hecho de España la economía desarrollada más damnificada por la crisis del covid.
Los economistas del banco francés Societe Generale recordaban recientemente que España no solo ha sufrido la mayor caída del PIB entre las grandes economías de Europa, también ha protagonizado la mayor destrucción de empleo y ha tenido el mayor ratio pérdida de empleo respecto a caída del PIB. Por cada punto que cae el PIB, el empleo ha descendido 0,65 puntos. Además, la destrucción de empleo ha sido mucho más devastadora en regiones como Baleares o Canarias, muy dependientes del turismo, generando una crisis desigual.
Mercado único y cooperación
A su vez, esas vulnerabilidades también pueden ser un obstáculo para la recuperación, sobre todo si se pretende generar un crecimiento inclusivo y con una creación de empleo de calidad. La OCDE señala en su trabajo que “las diferencias regulatorias regionales plantean barreras para lograr un mercado verdaderamente único y ralentizan el crecimiento de las empresas, lo que obstaculiza la productividad y la creación de empleo”.
El organismo insiste en que “la máxima prioridad política debería ser eliminar esas barreras al crecimiento de las empresas, en particular mediante la implementación de la Ley de Unidad de Mercado, y aumentar la conciencia sobre la ley entre las firmas. Con este fin, es necesario mejorar la cooperación y la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, lo que también contribuirá a una rápida absorción de los fondos de la próxima generación de la UE para apoyar la recuperación”.
Además, la OCDE cree que deberían introducirse procedimientos de reestructuración extrajudiciales, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, para facilitar la reestructuración de deudas y la liquidación. En este punto también incidían desde el think tank Fedea en un documento publicado esta semana, donde concluían que la inmensa mayoría de los concursos de acreedores concluyen en liquidación, por lo que habría que apostar por mejorar las soluciones liquidatorias, incluyendo la flexibilización de la venta de unidades productivas en funcionamiento.
Mercado laboral y educación
El organismo también reclama al Gobierno que se incremente el gasto en formación en políticas activas del mercado laboral y que eleve la calidad de los cursos de formación. Algunas de estas medidas y propuestas están presentes en el plan presentado por Pedro Sánchez esta misma semana.
También plantea una batería casi interminable de medidas que, sin embargo, no desarrolla en el documento: introducir un punto de contacto único para los servicios sociales y laborales. Transferir las subvenciones a la formación laboral a las personas, al menos parcialmente, o desarrollar programas públicos de formación para el empleo dirigidos a trabajadores de edad avanzada y que tienen un perfil de baja formación con fines específicos como la promoción de las competencias TIC. Continuar los esfuerzos para luchar contra el abuso de los contratos temporales, dirigir los incentivos de contratación existentes a grupos vulnerables específicos y vincularlos a programas de capacitación y simplificar el menú de contratos entre los que las empresas pueden elegir.
Por otro lado, la OCDE también subraya que España es una economía rezagada en lo que se refiere a la adopción y el uso de tecnologías digitales. Como propuesta, los técnicos de la organización creen que “se puede desarrollar una mayor capacidad de innovación reforzando la evaluación a posteriori de las políticas de innovación y teniéndolas en cuenta para la renovación de las subvenciones. Una mayor coordinación de las políticas de innovación regionales y nacionales, por ejemplo, fortaleciendo el papel de la Red de Políticas Públicas de I+D, evitará la duplicación de actividades“.
Para mejorar la calidad de la investigación básica se debería aumentar la financiación de las universidades, pero basada en el rendimiento de estos centros, con el objetivo de crear un entorno competitivo. Según la OCDE, Esto puede ayudar a alinear las estrategias de los centros universitarios con las necesidades del mercado laboral, en particular, las competencias en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). También, las alianzas entre empresas e institutos de investigación pueden mejorar la capacidad de innovación de las pymes. Además, “la implementación completa de los planes recientemente desarrollados para digitalizar la administración pública ayudarán a este respecto”.
Por otro lado, la naturaleza cambiante del trabajo, agudizada por la crisis del covid, requiere una fuerza laboral cualificada y con habilidades digitales, que a la postre son las que se necesitan en los trabajos de mayor calidad y que presentan un crecimiento más rápido de la productividad . “Sin embargo, en España el dominio de las habilidades es bajo y el desajuste de habilidades es alto. Es necesario reducir las altas tasas de abandono escolar temprano y de repetición de curso para mejorar las habilidades básicas”, según destaca el informe.
Una modernización del sistema educativo y la formación profesional puede contribuir a alinear la educación con las necesidades del mercado laboral y reducir los desajustes de habilidades existentes. Las áreas clave que deben abordarse son las mejoras en la educación universitaria y la formación en el trabajo de los docentes, y la implementación efectiva del Plan de Modernización de la Formación Profesional 2020, en particular promoviendo la cooperación con las empresas para ayudar a identificar las necesidades de habilidades y colocar estudiantes de educación en empresas.
Reforma fiscal
Por otro lado, los economistas de la OCDE creen que España podría tener “un sistema tributario más eficaz que reduciría las desigualdades, frenar la contaminación y las emisiones y proporcionar ingresos suficientes para para reformar el mercado laboral, la educación y la innovación. Sin embargo, cualquier aumento de impuestos debe implementarse solo una vez que la recuperación esté firmemente en marcha, y es posible que deba ir acompañado de medidas compensatorias específicas y limitadas en el tiempo para los hogares más vulnerables”.
Entre las medidas específicas, el informe urge a ampliar las bases impositivas reduciendo las exenciones en los impuestos sobre la renta, limitar el uso de tipos reducidos de IVA y exenciones a medio plazo. Con miras al futuro, la OCDE ve necesario aumentar la fiscalidad de los combustibles para reflejar mejor las emisiones de CO2 y una mayor redistribución hacia los hogares con menos ingresos.