¿Más pruebas? Venga, vamos a mostrar más pruebas de que la vacunación más que una solución es el gran problema. Muchos podrán pensar que países como Reino Unido o Israel, por poner algunos ejemplos, son los países con las tasas de vacunación más alta, pero no. Es el archipiélago que forman las islas de Seychelles, el país con la tasa de vacunación más alta del mundo, ya que tiene al 62% de su población adulta vacunada.
Pero, a pesar de que a la vacunación la están llamando inmunización, para disimular, las autoridades sanitarias han tenido que imponer nuevas restricciones ante el gran aumento de contagios que se han producido con el virus.
Las vacunas utilizadas en Seychelles han sido la vacuna china de Sinopharm y la de Astrazeneca y como podrán comprobar, no han inmunizado absolutamente de nada y han provocado el efecto contrario. El archipiélago, con casi 100.000 habitantes, ha registrado cerca de 500 nuevos casos en los tres días anteriores al día 1 de mayo y tiene más de 1.000 casos activos, según informa BBC.
Un tercio de las personas contagiadas están completamente vacunados con las dos dosis y da toda la sensación de que de ese tercio es de donde ha partido el problema que sufren ahora. El resto había recibido una sola dosis o no estaba vacunado.
Debido a este aumento de contagios se han cerrado escuelas y se han cancelado las actividades deportivas durante dos semanas. Los bares, restaurantes y tiendas deben cerrar temprano y algunas reuniones han sido prohibidas.
Lo curioso es leer declaraciones como las que ha realizado la ministra de Salud, “a pesar de todos los esfuerzos excepcionales que estamos haciendo, la situación de Covid-19 en nuestro país es crítica en este momento con muchos casos diarios reportados a lo largo de la pasada semana”.
Más “casualidades”, ¿verdad? Parece que en todo el mundo se quiere hacer comulgar a la población con ruedas de molino para no ver la realidad de causa, vacunación, efecto, aumentan los contagios.
