La República Popular China ha iniciado una campaña mediática para obtener información sobre las actividades del laboratorio militar estadounidense de Fort Detrick.
Teniendo en cuenta el caso de contaminación voluntaria con ántrax –en 2001– y ante las insistentes acusaciones contra el laboratorio chino P4 de Wuhan, Pekín considera que una “fuga” del laboratorio militar de Fort Detrick, en el Estado de Maryland, Estados Unidos, pudiera haber dado origen a la epidemia de Covid-19.
Hoy se sabe que el laboratorio chino P4 de Wuhan fue contratado indirectamente por el director del Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas de Estados Unidos (US National Institute of Allergy and Infectious Diseases, NIAID), el doctor Anthony Fauci.
El doctor Fauci, quien fue colaborador del secretario de Defensa Donald Rumsfeld, pagó con fondos públicos desviados de las ganancias por virus descubiertos en murciélagos. Ese tipo de investigación es ilegal en Estados Unidos, debido a su gran peligrosidad. La transacción se hizo utilizando como intermediario a EcoHealth Alliance, cuyo director, Peter Daszak, publicó en la revista especializada The Lancet un artículo donde afirmaba que el Covid-19 era de origen natural. Los coautores de ese estudio desmintieron después sus propias afirmaciones y denunciaron los vínculos de subordinación de Peter Daszak. Este último estuvo además entre los miembros de la Comisión Investigadora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que dictaminó la inocencia del laboratorio de Wuhan.
Por muy chocante que puede parecer este asunto, en realidad no prueba que el laboratorio de Wuhan haya estado implicado en el inicio de la epidemia de Covid-19.
En cambio, el laboratorio militar estadounidense de Fort Detrick fue responsable de la producción de las esporas de ántrax enviadas por vía postal a varios políticos y medios de prensa en Estados Unidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Ese laboratorio estadounidense realiza investigaciones consideradas ilegales en Estados Unidos y dispone de varias dependencias fuera de ese país, como el Richard Lugar Center for Public Health Research, en Georgia [1].
En el verano de 2019, el laboratorio militar estadounidense de Fort Detrick fue cerrado temporalmente por orden del Center for Disease Control and Prevention (CDC, la autoridad sanitaria estadounidense a cargo del control y prevención de enfermedades). Posteriormente, en diciembre de 2019, una misteriosa infección respiratoria apareció entre los vecinos de Fort Detrick… precisamente al mismo tiempo que aparecía el Covid-19 en Wuhan.
[1] «Experimentos del Pentágono en Georgia provocan epidemia de peste porcina en Bélgica», 7 de octubre de 2018; «¿Se esconden ensayos del Pentágono tras los crímenes de Gilead Sciences?», Red Voltaire, 4 de octubre de 2018; «La Géorgie dénonce la transformation par la Russie des lignes de démarcation», por David Zalkaliani, Réseau Voltaire, 22 de mayo de 2020.