Los pilotos de líneas aéreas tienen un riesgo acrecentado de sufrir coágulos de sangre y las personas que se han vacunado también tienen un mayor riesgo de sufrir coágulos de sangre. Los “expertos” de pacotilla que afirman lo contrario mienten.
Que el riesgo de los pilotos de sufrir problemas de coagulación debido a los frecuentes y prolongados viajes en avión es mayor, lo aseguró en 2014 un estudio científico publicado en el Journal of Thrombosis and Haemostasis (1). Los pilotos deben ser conscientes de los síntomas de trombosis venosa profunda y de los problemas de coagulación, y tomar medidas preventivas como la compresión y el estiramiento de las piernas durante los vuelos largos.
Recientemente otra revista científica, Medical News Today, publicó otro estudio en el que mostraba que también hay un mayor riesgo de coagulación de la sangre y de disminución de las plaquetas en las personas que se han vacunado con AstraZeneca (2).
Blanco y en botella: el riesgo de los pilotos se multiplica cuando se vacunan y luego pretenden ponerse a los mandos de un avión.
Delta Airlines exige que sus trabajadores se vacunen, lo que les expone a un riesgo acrecentado. American Airlines no se lo exige, pero regala a sus trabajadores un día libre y 50 dólares para que lo hagan. Delta y American Airlines nunca mencionan a sus trabajadores el riesgo de las vacunas, ni siquiera a los que pasan mucho tiempo en altura. La aerolínea United Airlines y su sindicato de pilotos han llegado a un acuerdo para prohibir la vacunación obligatoria contra el coronavirus, pero los que se han vacunado tienen derecho a recibir una paga extra (3).
British Airways alardea de que el 85 por ciento de su plantilla está vacunada y al menos cuatro pilotos que lo hicieron han muerto casi simultáneamente. La aerolínea dice que no tiene nada que ver con la inoculación y los “expertos” se esfuerzan en tratar de argumentarlo de manera verosímil. A la aerolínea los trabajadores le importan un bledo; lo hace de cara a la galería, o sea, a los clientes. Recomiendan a los viajeros con problemas de coágulos que no viajen, pero no dicen nada de su personal de vuelo.
Según una web que registra las cancelaciones de vuelos, al año la media es de 120.000 en todo el mundo. En un día normal se producen 329 cancelaciones, o sea, 658 cancelaciones en dos días. Pero entre el 18 y el 19 de junio se produjeron 3.533 cancelaciones. Esto supone un aumento del 580 por ciento en las cancelaciones a escala mundial (4).
Las aerolíneas dicen que eso no tiene nada que ver con las vacunas. Southwest retrasó o canceló cientos de vuelos y lo atribuyó a las “dificultades técnicas” y el clima. El 20 de junio American Airlines anunció que cancelaría cientos de vuelos hasta mediados de julio. La aerolínea achaca la cancelación preventiva de los vuelos a problemas meteorológicos y a la escasez de mano de obra. British Airways, que ha visto morir a 4 pilotos recientemente, canceló cientos de vuelos, pero luego despidió a miles de trabajadores de la plantilla.
(1) The incidence of venous thromboembolism in commercial airline pilots: a cohort study of 2630 pilots
(2) Oxford-AstraZeneca vaccine: Slight increase in blood clot risk
(3) United Airlines, union agree against mandatory COVID-19 vaccinations for pilots
(4) FlightAware.com live flight delay and cancellation statistics for today