Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA ya son siete de cada diez menores de 17 años los que viven en hogares pobres. Y en esta dolorosa realidad hay que destacar que dos millones de ellos viven en la indigencia. En este caótico escenario socio-económico, se agrega la situación de la pandemia que desnudó la falta de políticas en materia educativa. Sobre este aspecto, el informe de Unicef Argentina dio a conocer que el 22% de los chicos que dejaron el colegio por la pandemia no lo retomaron.
El Dr. Pablo de la Torre, Secretario de Infancia y Familia del municipio bonaerense San Miguel, advirtió la incoherencia de nuestra legislación actual y las principales falencias de la norma: “La experiencia ha demostrado que si bien el régimen de asignaciones familiares es necesario, ni siquiera se aproxima a ofrecer una solución eficaz y duradera para la restitución de los derechos vulnerados de la primera infancia y la familia. Muy por el contrario, genera una dependencia de los recursos estatales que resulta dañina para los principios de autonomía, autodeterminación y desarrollo de un proyecto de vida personal y familiar”.