El plan de reposición de capital para Huarong está respaldado por el banco público de inversión Citic.
El gestor estatal de activos chino Huarong, el mayor banco malo del país, anunció un plan de reposición de capital respaldado por el banco público de inversión Citic tras haber registrado pérdidas por 102.900 millones de yuanes (15.853 millones de dólares, 13.558 millones de euros) en 2020.
Según diversos comunicados de la compañía citados hoy por el portal de noticias económicas Yicai, en los últimos meses Huarong ha estado “limpiando y deshaciéndose de activos de riesgo” adquiridos durante los años de presidencia de la empresa pública de Lai Xiaomin, que fue ejecutado en enero tras ser condenado en lo que la prensa oficial calificó del “mayor caso de corrupción financiera” de la historia de China.
Asimismo, la pandemia implicó que algunos de sus clientes no pudieran cumplir con sus contratos y que la calidad de algunos activos “se deteriorase con rapidez”, lo que, sumado a otros factores, acabó por suponer un fuerte impacto para las cuentas.
Sus acciones en Hong Kong suspendieron su cotización en abril, mes en el que Huarong no presentó su cuenta de resultados de 2020 tal y como estaba previsto. Su junta directiva, informó la compañía ayer, se reunirá el próximo 28 de agosto para aprobar ese documento y también los resultados de la primera mitad de 2021.
Huarong aseguró que actualmente está en “buen estado financiero” y que se encuentra “totalmente preparada” para futuros pagos de bonos después de gastar unos 63.300 millones de yuanes (9.752 millones de dólares, 8.340 millones de euros) desde abril para saldar obligaciones que vencían tanto a nivel nacional como internacional.
Huarong es uno de los cuatro bancos malos del país asiático, fundado en 1999 tras la crisis financiera asiática con el objetivo de purgar las insolvencias en el sistema bancario chino, aunque con la llegada de Lai (2012) se transformó en un consorcio financiero y comenzó a invertir en activos de alto riesgo, saliendo a bolsa en Hong Kong en 2015.
A finales de 2017, Huarong contaba con un activo neto de unos 182.660 millones de yuanes (28.144 millones de dólares, 24.065 millones de euros), aunque al año siguiente, con la detención de Lai, se descubrieron riesgos de capital que hasta entonces permanecían ocultos.