Aunque disminuyó el porcentaje de empresas afectadas y del importe sobre la facturación, aumentó el periodo de cobro desde el inicio de la pandemia.
El 43 % de las empresas reconoce haber sufrido un impago en los últimos doce meses. Así lo recoge una encuesta realizada por Informa D&B para su análisis del comportamiento de pago empresarial, un macroestudio sobre la situación de pago en las empresas españolas.
Los datos, sin embargo, muestran que no solo ha descendido el porcentaje de empresas afectadas por impago respecto a los dos últimos años, con un 55% en 2018 y un 61% en 2019, sino que también desciende el importe que representan estos impagos, que en el 91% de los casos no supera el 5 % de la facturación de las empresas, mientras que un 29,5 % declaraba hace un año que esta cantidad era superior. Aunque no todo es positivo: un 40 % afirma haber cobrado estos importes tras un periodo de tiempo mayor desde el inicio de la pandemia.
En cuanto a los motivos de la demora, el 44% apunta a la crisis sanitaria y casi un 40% a problemas administrativos, mientras que un 8% y un 7% reconocen intencionalidad en la moratoria y problemas administrativos respectivamente.
Por otro lado, el 96 % de las empresas encuestadas afirma haber recuperado por completo su actividad, mientras que algo más del 3 % lo ha hecho parcialmente y cerca de un 1 % ha echado el cierre.
Plazos de pago en España
El plazo medio pactado para abonar las facturas y el periodo medio de pago efectivo han aumentado en España en 2020. El compromiso de pago crece cerca de un día, hasta 77,23, respecto al año anterior, y el pago real incrementa en 2,60 días, hasta 93,23, la cifra más alta desde el primer trimestre de 2016.
En conjunto, los retrasos de las empresas suponen para el tejido empresarial un coste directo de 1.967 millones de euros solo en los tres últimos meses del año.