El 04/02/2004 es una fecha interesante. Ese día la agencia DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency = Agencia de Projectos de Investigación Avanzada de Defensa), brazo de tecnología de avanzada del Pentágono, decidió terminar el proyecto llamado LifeLog. Pero ese mismo día ocurrió el lanzamiento de Facebook. Es decir en se convirtió en Facebook.
Comenzó a desarrollarse en las principales universidades de EEUU y como funcionó bastante bien enseguida lo extendieron al resto del mundo, con las mismas estrategias de viralización que ya habían experimentado los militares. Por lo tanto no tiene nada que ver con lo que se explica en la película ‘La red social’ y este es el motivo principal de que China haya creado sus propios clones de Google, Facebook y Twitter. Pues no son las herramientas que aparentan, sino instrumentros de control miltar sobre la población. Por eso son gratuitas, para que no tengan ninguna barrera de entrada.
Para dar un mejor contexto de lo que fue LifeLog, el precursor de DARPA, compartimos un artículo de opinión escrito por William Safire y publicado el 05-JUN-2003 en (aunque lo no crean) el New York Times, sí, cuando aún permitían que ciertas cosas fueran publicadas fuera de la narrativa controladora. Además no existían los teléfonos inteligentes, ni redes sociales.
Por cierto. Ya se pueden imaginar que con Apple ha sucedido algo parecido. Por eso precisamente se ha tenido que hacer otra película, en este caso para santificar a Jobs. A pesar de que fue llamado de nuevo a la empresa para reducir al tamaño de un teléfono un ordenador personal, con el objetivo no revelado de poder rastrear y espiar a la población (como más adelante nos explicó Edward Snowden)… porque implantar un chip a la personas iba a ser tarea imposible.
https://www.youtube.com/watch?v=QUDGIqBMCmo
Es importante advertir que esto que van a ler fue escrito y publicado el año antes que DARPA cerrara LifeLog y empezara Facebook. En otro orden de cosas pero siempre en la misma línea, también deben entender que la vacunación obligatoria no es otra cosa que un paso más en el control social. Pues una de las finalidades no reveladas de esta terapia génica no es alcanzar ninguna inmunidad (pues nadie ha conseguido aislar ese presunto virus en ningún laboratorio del mundo), sino imponer el carné de vacunación precisamente en esos mismos smartphones. Algo que terminará convirtiéndose en el famoso ‘crédito social’ de China. Pues todos los gobiernos occidentales quieren acceder a los mismos datos que esas empresas mencionadas, pero solo lo pueden conseguir obligando a instalar por ley una aplicación del estado en todos los teléfonos celulares.
Querido Diario Darpa
Por William Safire – 05-JUN-2003
A menos que trabajes para el gobierno o la mafia, es una gran idea llevar un diario.
No me refiero al registro minuto a minuto que el senador de Florida Bob Graham mantiene en ordenadas libretas codificadas por colores que describen su ropa, comidas y cortes de pelo. Eso en cambio hace eco del mítico Narciso griego.
Más bien, tengo en mente la breve anotación de lo más destacado del día, el encuentro divertido o la visión útil que algún día evocará un recuerdo de tí mismo cuando eras joven. Ese mensaje de diario, tal vez un correo electrónico a tu archivo personal codificado, ahora se puede complementar con artículos escaneados, poemas o imágenes para crear un «libro común». Entonces tendrás un ayuda-memoria privado y un recurso para recordar en las reuniones familiares.
Pero cuidado con tener demasiado de las cosas buenas.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, o Darpa (por sus siglas en inglés), estimula el pensamiento innovador que nos ha dado Internet y el bombardero furtivo (el avión Stealth Bomber). En ocasiones, sin embargo, Darpa se tuerce. Su plan de Conciencia de Información Total (ahora Terrorista) – para combinar todos los datos de crédito comercial y registros bancarios y académicos individuales con los expedientes del F.B.I. y la C.I.A., que habrían hecho de la vida de cada estadounidense un libro abierto, han sido de alguna manera controlados por el Congreso después de que nosotros, los locos de la privacidad, gritáramos al cielo.
Viene ahora LifeLog, el ciberdiario que todo lo recuerda. ¿Conoces esos asistentes digitales personales portátiles que te recuerdan citas, almacenan números de teléfono y cumpleaños, te avisan de las debilidades de los amigos y las vulnerabilidades de los enemigos, y mantienen a los ejecutivos globales desesperados en contacto incesante día y noche? Olvídate de ellos, esos genios inalámbricos ya son tecnología del ayer.
La iniciativa LifeLog de Darpa es parte de su investigación sobre «computación cognitiva». El objetivo es enseñarle a tu computadora a aprender a partir de tu experiencia, de modo que lo que ha sido tu asistente digital se transforme en tu socio de por vida en memoria. Darpa está gastando alrededor de $7.3 millones en contratos de investigación (una gota de su presupuesto de $2,700 millones) para desarrollar PAL (Perceptive Assistant that Learns), el Asistente perceptivo que Aprende.
Para aquellos que sospechan que estoy soñando con esto, agarren esa vieja y pesada máquina de su bolsillo trasero para acceder a www.darpa.mil/ipto (Nota de Divulgación Total: Obviamente ya no existe), y luego haz clic en «áreas de investigación» y luego en «LifeLog». Luego, estarás en un mundo a años luz más allá de Matrix, en la tierra virtual de Graham.
«Para construir un sistema de computación cognitiva», dice proto-PAL, «un usuario debe almacenar, recuperar y comprender datos sobre sus experiencias pasadas». Esto implica recopilar datos diversos. . . . La investigación determinará los tipos de datos a recolectar y cuándo recolectarlos ». Estos datos diversos pueden incluir todo lo que usted (»el usuario») ve, huele, saborea, toca y escucha todos los días de su vida.
Pero, ¿no sería a veces vergonzoso el omnipresente socio? Relájate, dice la descripción del programa, presumiblemente escrita por el Dr. Doug Gage, quien no respondió a mis llamadas, correos electrónicos o telepatía frenética. «El objetivo de la recopilación de datos es ‘ver lo que veo’ en lugar de ‘verme a mí’. Los usuarios tienen el control total de sus propios esfuerzos de recopilación de datos, deciden cuándo encender o apagar los sensores y deciden quién compartirá los datos».
Eso es simplemente excelente para la privacidad personal del «usuario», al que se le haría creer que él controlaba la única copia de su perfil infinitamente detallado. Pero, ¿qué pasa con el «use-ee» (el operador), la persona con la que PAL que está mirando, escuchando, olfateando o conspirando contra el usuario, para hacerlo estallar en el mundo?
El usuario humano puede tener el control opcional del cable inalámbrico que está usando en secreto, pero todas las personas que entren en contacto con PAL y su usuario-espía voluntario serían mal utilizados sin su conocimiento. Resultado: Todo el mundo estaría espiando a todo el mundo, grabando y compartiendo esa información con el gobierno y hasta con el último conglomerado de medios que quede en pie.
Y en el sótano del Pentágono, el Dr. Gage de LifeLog y su PAL, el totalmente consciente Almirante Poindexter, arrojarían todos esos datos «voluntarios» en un banco de memoria nacional, el cual tendría un recuerdo innegable de todo lo que tú pronto te olvidarás.
Los seguidores de Ned Ludd, quien en 1799 destruyó dos nefastas máquinas de tejer, esperan que el Congreso pregunte: ¿es la computadora nuestro sirviente o nuestro socio? ¿Los diarios son personales o el Pentágono tiene derecho a LifeLog?
Y entonces, como le gustaba concluir al cronista Samuel Pepys, a la cama.