Las empresas se refugian en la UE ante la falta de demanda interna. Francia, Alemania, Italia y Portugal suman el 43% de las compras.
El comercio español de mercancías empieza a rebotar con fuerza tras el desplome sufrido en la crisis del coronavirus iniciada en marzo de 2020. En el primer semestre de este año, las exportaciones crecieron un 23,3% anual y se situaron rozando los 153.000 millones de euros, lo que supone la cifra más alta de la serie histórica que elabora la Secretaría de Estado de Comercio desde 1995.
De hecho, las ventas de bienes al exterior bajaron en enero y febrero de 2021 y fue en los cuatro meses transcurridos entre marzo y junio donde se produjo el verdadero rebote, con crecimientos anuales del 29,9% en marzo, del 71,8% en abril, del 55,3 en mayo y del 22% en junio hasta cerrar con una media del 23,3% en el semestre.
Por encima de la UE
Por su parte, las importaciones de bienes también crecieron con fuerza (un 20,3% anual) y se situaron en 158.358 millones de euros, pero aún por debajo de las cifras registradas en el mismo período de 2019 y 2018. El saldo comercial, que mide la diferencia entre exportaciones e importaciones de bienes, registró un déficit de 5.397 millones, lo que supone también el más bajo de la serie histórica.
Una explosión de ventas que ha producido que las exportaciones hayan crecido en el primer semestre de 2021 más que las alemanas (un 16,7% en el primer semestre), las francesas (un 17,4%) y la media de la zona euro (un 17,7%). Solo por encima de las españolas se situaron las ventas de bienes desde Italia, con un incremento del 24,2%.
En ese escenario, Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles, aseguró que las cifras del primer semestre son la prueba de que de que las empresas españolas han optado por salir al exterior para sortear la menor demanda nacional. “Son la demostración de que las empresas españolas, como ya ocurriera en la crisis del 2008, están viendo en la internacionalización la fórmula para mantener sus ventas y minimizar los efectos adversos que la pandemia ha dejado en el mercado nacional”, aseguró. En el lado positivo, Bonet destacó la recuperación del sector de automoción, a pesar de los problemas de abastecimiento de chips, que está obligando a muchos fabricantes a ralentizar su producción y a contar con grandes instalaciones para almacenar los coches ensamblados a la falta de que lleguen los procesadores.
El deterioro de Reino Unido
El presidente del Club de Exportadores e Inversores Españoles calificó también como preocupante el hecho de que la zona euro siga creciendo como principal mercado para la exportación española. Entre enero y junio recibió el 54,5% de todas las ventas españolas, casi dos puntos más que en el mismo período de 2019, mientras que el peso del resto de áreas geográficas en el mundo cayó.
En la estadística de la Secretaría de Estado de Comercio, el listado de los principales compradores de bienes a España ha sufrido un vuelco respecto al pasado ejercicio, con un nuevo retroceso del Reino Unido por el impacto negativo de la salida de la UE en la relación con sus grandes socios comerciales. En la primera mitad de 2019, Reino Unido compró el 6,8% de los bienes a España (10.048 millones); doce meses después, la cifra bajó al 6,5% (8.012 millones) y volvió a retroceder en la primera mitad de 2021 hasta el 6% (9.228 millones). Esa menor aportación de Reino Unido ha sido compensada por el empuje de otros cuatro socios comerciales (Francia, Alemania, Italia y Portugal), que encabezan el listado de los cuatro grandes compradores de bienes a España, con un 43% de las ventas.
Otro tema que preocupa a las empresas exportadoras es el encarecimiento y la falta de suministro de materias primas y el impacto negativo que puede tener en el rally alcista de las exportaciones. “Pese a recuperar las cifras prepandemia, este año no puede decirse que estemos cerca de la normalidad. El encarecimiento de las materias primas y su desabastecimiento, el precio de los contenedores que ha llegado a triplicarse y las dificultades para encontrar espacio para enviar las mercancías está afectando a la buena marcha de las exportaciones y de algunas industrias, y podría complicarse en los próximos meses”, advirtió Joan Tristany, director general de la Asociación de Empresas Industriales Internacionalizadas (Amec), que integra a 300 compañías con una facturación de 6.654 millones de euros.
Los bienes de equipo vuelven a superar a la alimentación
Sorpasso. El establecimiento de la alimentación como sector prioritario durante la pandemia del coronavirus forzó que pasará a ser el mayor exportador de bienes a España, por encima de los bienes de equipo, con una cuota superior al 20%. La recuperación de la normalidad ha propiciado que los bienes de equipo hayan recuperado el liderazgo entre enero y junio, con una cuota del 19,2% frente al 18,8% de los alimentos. Al margen del coronavirus, otro elemento decisivo que ha empujado al alza la exportación de alimentos ha sido el boom de ventas de carne de cerdo a China. En 2020, las ventas se duplicaron, lo que supuso que se vendieran tanta carne al gigante asiático como a los 27 países de la UE.
Automoción. Tras más de un año de fuerte debilidad en las compras de los grandes países de la UE, la exportación de coches ha arrancado con fuerza en 2021. En el primer semestre creció un 31% hasta los 21.638 millones de euros y una cuota del 14,1% sobre el total. En el otro lado, las importaciones, que abastecen la demanda interna, también crecieron con fuerza en el mismo perí0do hasta los 17.532 millones, con un alza anual del 27%.