El sector turístico mira al horizonte con preocupación. Tras una campaña de verano en la que han recuperado paulatinamente su actividad, la llegada del mes de octubre ensombrece su futuro. A los cierres que se producirán durante los próximos meses se suma la incertidumbre por la prórroga de los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a falta de 13 días para que finalice el plazo. Ante esta situación las empresas del sector exigen a Yolanda Díaz que deje de apurar los plazos y prolongue los ERTE hasta Semana Santa de 2022.
La titular de Trabajo, Yolanda Díaz, convocó para este jueves la mesa de negociación para la prórroga de los ERTE. «A mi no me gusta nada que vayamos al límite, pero siempre vamos al límite», apuntaba hace unos días la ministra ante la escasa distancia que existe entre el inicio de las negociaciones para la prórroga de los ERTE y la fecha de expiración de los actuales. Sin embargo, no es ella la que sufre las consecuencias de apurar los plazos.
Juan Molas, presidente de la Mesa del Turismo de España, afirma que las empresas del sector no pueden continuar en esta permanente situación de incertidumbre ante las sucesivas ampliaciones de los ERTE siempre al límite de los plazos marcados. «Deberíamos tener la seguridad, con la antelación debida, de que los ERTE se van a ampliar y en qué condiciones. Esto es fundamental para la recuperación económica», argumenta Molas.
El sector turístico es uno de los que más trabajadores tiene acogidos a los expedientes de regulación de empleo. Si se tiene en cuenta los datos del pasado mes de agosto, el número de trabajadores en ERTE era de 272.190 personas, con una fuerte concentración en el sector turístico, pues un 24% de los trabajadores protegidos pertenece a la hostelería, con 65.373 afectados por ERTE a 31 de agosto. Esta actividad, junto con los servicios de alojamiento, concentran el 38% de los trabajadores en ERTE. En concreto, el sector hotelero tiene a 39.091 trabajadores en ERTE, el 14,3% del total de trabajadores protegidos por este instrumento.
Por este motivo, desde de la Mesa del Turismo de España exigen al Gobierno que los ERTE se amplíen, por lo menos, hasta la Semana Santa de 2022. Y es que la temporada de otoño se inicia con con el 33% de los hoteles españoles cerrados y el 18% de los bares y restaurantes también con el cierre bajado, así como cientos de agencias de viajes en una situación insostenible. «Es imperativo que tanto los trabajadores como las empresas del sector turístico puedan tener garantías y confianza en que los ERTE van a seguir ofreciendo su cobertura, que tan necesaria resulta en estos momentos», concluye Juan Molas.