La presidenta de la Comisión de Control del Parlamento Europeo explica que, a la hora de rendir cuentas, el Gobierno habla de diferentes partidas de gasto, pero nunca concretan dónde está el dinero que se ha entregado desde Europa.
Podría haber tenido otra nacionalidad, pero la eurodiputada que menos se fía de Pedro Sánchez es alemana. Se llama Monika Hohlmeier, preside la Comisión de Control del Parlamento Europeo y defiende los intereses en Estrasburgo de Alemania, el mayor de los ‘halcones’ de la UE. Hace tiempo que Hohlmeier -60 años, nacida en Múnich- tiene entre ceja y ceja al Gobierno español, por la exasperante lentitud con que los fondos europeos están llegando a las empresas. Por eso ha decidido examinar sobre el terreno lo que está pasando. En una entrevista con ‘ABC‘ afirma que el Gobierno le trasladó en una reunión que el dinero de los fondos de recuperación se había invertido en reformas pero que “no dijeron nada concreto sobre el dinero”.
La líder europea ha afirmado que fue entonces cuando supieron que debían ir a España para sacar conclusiones ante las evasivas y la falta de información. “Y lo único que podría decir por ahora es que no sé donde está el dinero (…) hasta ahora no hemos recibido ningún dato concreto que nos sirva. Nos han hablado, por ejemplo, de que se han hecho reformas en la legislación laboral, pero esas reformas no necesitan presupuesto y la pregunta vuelve a ser la misma: ¿dónde está el dinero que se ha entregado?”, afirma en la entrevista.
Se espera que llegue a España a finales de febrero con delegación de eurodiputados con el encargo de analizar por qué la millonada de los NextGenerationEU está tan atascada en las tuberías de las administraciones. Son los ‘hombres de negro’ de Estrasburgo, quienes ya están fijando en la agenda encuentros de alto nivel en la capital española. La mandataria tiene muchas preguntas que hacerle al Gobierno de Pedro Sánchez y recela de la ministra de Economía, Nadia Calviño.
Explica que desde Moncloa solo han hablado de reformas pactadas con la Comisión Europea pero no dan datos contables sobre la ejecución de fondos. Intuye que el Ejecutivo podría caer en superávit por cambiar proyectos a los fondos de recuperación, algo que le preocupa porque el propósito de este dinero excepcional era que hubiera “más puestos de trabajo”, especialmente entre los jóvenes. “Calviño dice que está encantada de que vayamos. A ver”, detallaba.
Hohlmeier tampoco entiende del todo las razones del despido de Rocío Frutos, ex directora general del plan de recuperación, a quien los eurodiputados entrevistaran a su llegada a España. También sospecha de las reformas penales alcanzadas en los últimos meses porque, según expresa, “no está de acuerdo con el mecanismo que obliga a respetar el Estado de Derecho, porque el delito debe ser castigado siempre”.
El Europarlamento activa la agenda de ‘interrogatorios’ sobre los fondos UE
Un único folio de Word condensa las peticiones de entrevistas suficientes para sacar los colores a medio Gobierno español. El documento ha sido redactado en los despachos más ‘temidos’ del Parlamento Europeo: los que alojan a los eurodiputados encargados del control presupuestario. Un grupo selecto de ellos viajará a Madrid en febrero, reeditando las visitas de aquellos ‘hombres de negro’ que auditaron a España en la anterior crisis. Aterrizarán en la capital el lunes 20 y se marcharán 48 horas más tarde. El tiempo suficiente para preguntar a una docena de altos cargos qué está ocurriendo con los fondos UE.
España fue el primer país que los pidió, pero está dando un mal ejemplo a la hora de gastarlos. El atasco irritante de la ejecución está colmando la paciencia de quienes nos vigilan desde las instituciones europeas. Prueba de ello es el sorprendente ‘zasca’ que asestó en octubre a Pedro Sánchez la presidenta de la Comisión de Control del Parlamento Europeo. «No le puedo decir a nadie en qué se está gastando el dinero en España. Ni idea de cómo lo gasta. Esto no es presentable. Esto no es aceptable», lamentó en Bruselas la alemana Monika Hohlmeier. No es casualidad que sea ella la eurodiputada que ha planeado ahora la misión de febrero a España.
Los funcionarios a cargo de Hohlmeier están cuadrando ya los encuentros de alto nivel con Moncloa. En el borrador que se ha redactado en el Parlamento Europeo, al que ha tenido acceso Vozpópuli, figuran cuatro reuniones con los “responsables de la implementación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en España”. Los citados son: Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Economía; María Jesús Montero, ministra de Hacienda; José Luis Escrivá, titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; y Reyes Maroto, ministra de Industria.
Los cuatro constituyen, junto a la excluida Teresa Ribera, el ala económica del Ejecutivo de Sánchez. Y los cuatro tendrán que dar explicaciones sobre las responsabilidades asumidas con los fondos UE. Cada uno carga con las suyas.
Si Maroto deberá justificar por qué no acaban de tirar los proyectos estrella del Plan de Recuperación (los PERTE), Escrivá tendrá que dar cuenta del estado de una de las reformas clave para desbloquear lo fondos (la de las pensiones). Montero es quien ha cuadrado unos Presupuestos Generales del Estado donde el dinero europeo juega un papel decisivo. Y los fondos serán igualmente determinantes para que Calviño cumpla sus halagüeñas previsiones de crecimiento económico (2,1%, más del doble de lo que augura la Comisión Europea).
Otras citas de los ‘hombres de negro’
El cuarteto de ministros será el plato fuerte de la misión del Europarlamento. Los ‘hombres de negro’ podrán identificar las grandes líneas de actuación. La letra pequeña saldrá a la luz en otras reuniones. Están citados, entre otros, Mercedes Caballero (secretaria general de Fondos Europeos), Jorge Fabra (director general del Plan de Recuperación) y Jorge Castejón (director de Coordinación de la Oficina Anti-Fraude). También está previsto que participen en los encuentros responsables de la Agencia Tributaria, la Intervención General del Estado o el IDAE.
La delegación de Monika Hohlmeier, ‘azote’ de Sánchez, tratará también de obtener los puntos de vista de quienes están tramitando -o sufriendo- los fondos europeos. Entre ellos están Javier Fernández-Lasquetty, responsable de las finanzas de la exitosa Comunidad de Madrid; o su homóloga en otro Ejecutivo autonómico del PP, Carolina España (consejera de Economía en Andalucía).
Los eurodiputados se verán también con representantes de la sociedad civil, como las patronales CEOE y ATA, el sindicato UGT, y las consultoras EY y PWC. El objetivo de estos encuentros es idéntico: averiguar por qué Sánchez no está a la altura de lo que prometió, cuando pidió a la UE casi 80.000 millones a fondo perdido.