El consumo de productos petrolíferos se hunde un 25% en marzo y vuelve a niveles de 1999

Gasolinera abandonada

La Corporación de Reservas Estratégicas (Cores) acaba de dar a conocer los detalles del consumo de carburantes del primer trimestre. Tras la declaración del Estado de Alarma el pasado 14 de marzo, el sector ha dado un vuelco para ahondar en la caída que venía registrando desde principios de año. Este mes se produce un importante descenso del consumo de los combustibles de automoción (-25,2% respecto a marzo 2019), situándose en 1.769 kt, el menor consumo desde enero de 1999, lo que supone una caída superior a la registrada durante la crisis financiera de 2008.

Las gasolinas presentan el mayor descenso (-34,4% frente marzo 2019; 276 kt) con el menor consumo desde febrero de 1973, mientras los gasóleos con 1.493 kt caen el -23,2% frente marzo 2019, el menor consumo desde febrero de 2002, algo inferiores a la gasolina por su mayor peso en la logística. De este modo, el consumo de combustibles de automoción hasta marzo cae un -7,5% respecto al mismo periodo del año anterior, descienden tanto las gasolinas (-7,0%) como los gasóleos (-7,6%).

Solo se salva el GLP

Este mes, según Cores, desciende el consumo de todos los grupos de productos, a excepción del GLP (+18,3%): los querosenos presentan la mayor caída (-43,6%), seguidos de fuelóleos (-36,6%), gasolinas (-34,5%) y gasóleos (-8,3%). En el primer trimestre presentan descensos interanuales todos los grupos de productos: GLP (-0,2%), gasolinas (-7,0%), querosenos (-14,9%), gasóleos (-0,3%) y fuelóleos (-34,3%).

Estos datos se producen después de que en enero se registrara el máximo histórico de importaciones de gasolinas (219 kt), lo que suponía un crecimiento del 10,6%. Hasta febrero, el consumo de carburantes de automoción crecían un 3,7% hasta los 2.251 kt, lo que suponía la mayor cifra desde 2009.

En marzo desciende el consumo de gas natural (-6,9% respecto marzo 2019), situándose en 29.060 GWh. El consumo convencional experimenta un menor descenso (-4,2%) que el de generación eléctrica (-23,4%), mientras que el GNL de consumo directo asciende un 9,0%. El consumo del primer trimestre del año disminuye un 3,7% respecto al primer trimestre de 2019.

El Economista