El consumo eléctrico industrial se hunde un histórico 24,3% en abril

Torres eléctricas

La fabricación de automóviles se desploma un 76% por el cierre de las plantas. Suben informática, farmacia, electricidad, servicios a edificios y jardinería.

Red Eléctrica de España (REE) ha publicado los datos de consumo industrial correspondientes al mes de abril, ya en pleno confinamiento por la pandemia, y el descenso, calificado de “histórico”, es del 24,3% con relación al mismo mes de 2019. El sector peor parado es el de la fabricación de automóviles, con un desplome del 76%, mientras que suben la informática (+3,9%), la farmacia (+3,7%) y la electricidad (+1,8%).

A inicios de mayo, REE publicó los datos de consumo del mes de abril de todo el país, sin ningún tipo de segmentación, registrando un fortísimo descenso del 17,3% con relación a 2019. Pero ese bajonazo es pequeño en comparación con el derrumbe de la demanda del tejido productivo, prácticamente paralizado entre el 30 de marzo y el 13 de abril, con la hibernación de todas las actividades no esenciales.

La “crudeza” de la crisis

REE publica todos los meses una serie de indicadores sectoriales de consumo eléctrico a partir de una muestra de más de 21.000 puntos de suministro -de más de 13.000 empresas- que ofrecen una radiografía fidedigna de la situación de cada sector económico con un código CNAE asignado.

En el último de estos informes, sus autores no dudan en señalar que “los efectos de la crisis sanitaria se reflejan con toda su crudeza en los registros de consumo del mes de abril” de la industria y de los servicios. Conjuntamente, ambos grupos “representan un histórico retroceso de casi 23 puntos con respecto al mismo mes del año anterior”.

Concretamente, la industria redujo su consumo un 24,3%, mientras que los servicios lo hicieron un 23,7%. REE apunta que las habituales correcciones por efecto de laboralidad y la temperatura apenas resultan relevantes en estos datos. En los últimos 12 meses, el consumo industrial ha bajado un 6,7% y el de los servicios un 3,2%.

Por ramas de actividad, los resultados muestran claramente los efectos diferenciales de la crisis sobre los sectores productivos: los bienes de consumo presentan menores retrocesos relativos, por la industria agroalimentaria, que sube un 1,8%, y el aumento registrado en farmacia, del 3,7%.

Entre los bienes de equipo destaca la fuerte contracción de la automoción, con caídas superiores al 75%, seguida por la fabricación de productos minerales no metálicos, que bajaron un 44,6%.

Se hunden turismo y hostelería

Entre las actividades de servicios, nuevamente se aprecia el impacto diferencial de esta crisis, con fuertes contracciones en las actividades vinculadas con el turismo (77%), los alojamientos (81%) o los servicios de oficinas, y bastante elevadas en las actividades deportivas y lúdicas (62%).

En sentido contrario, y junto con la farmacia, también encontramos aumentos de consumo en los servicios básicos de electricidad y gas (1,8%), las actividades de saneamiento y descontaminación (39,2%), los servicios a edificios (4,5%), y los informáticos (3,9%).

La mayor subida la registró la extracción de minerales metálicos, con un aumento del 12,3%, pero con un efecto muy pequeño en los datos generales.

Los hogares suben un 28%

La empresa presidida por Beatriz Corredor no facilita información sobre el segmento doméstico, pero la OCU realizó una encuesta hace un mes que arrojó un incremento medio de la demanda del 28% -con casos por encima del 60%-, por la generalización del teletrabajo y el uso de aparatos eléctricos para la alimentación y el ocio.

El Economista