La concejal que participó en un pleno desde la playa rectifica y rechaza la dieta de 100 euros

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Paola Moreno, que un día antes aseguró que no renunciaría a ese dinero, pide disculpas públicamente “por el malestar que haya podido generar.

La concejala del Ayuntamiento de Torrox (Málaga) que participó en un pleno por video conferencia desde una tumbona en la playa ha rectificado y, 24 horas después de asegurar que no devolvería los 100 euros que abona la Mancomunidad de la Costa del Sol-Axarquía por esta labor, asegura que renuncia al dinero y pide disculpas por el malestar que haya podido generar por una acción que enmarca dentro de su derecho a la conciliación familiar y laboral.

Paola Moreno (PP), responsable de Hacienda, Personal, Policía y Radio Municipal en el citado municipio, aseguró a este periódico que no pensaba rechazar la dieta: “Esos 100 euros no me quitan de nada”, pero no aceptarlos sería como “dar la razón a los grupos de izquierda que abanderan una política matriarcal, que aseguran defender la conciliación de las mujeres, y que ahora me están atacando”.

Pero este miércoles, tras un complicado martes en el que intentó explicar su visión de lo sucedido, su partido ha emitido un comunicado en el que Moreno cambia parte de su argumentación y reconoce ciertos fallos. Antes que nada, y tras la “controversia” generada, ha informado de que va a solicitar al ente supramunicipal su renuncia a percibir la cuantía estimada por su participación en la sesión plenaria.

La nota, impulsada por los populares para tratar de paliar el déficit de imagen provocado por esta polémica, es un ejercicio de expiación en el que la concejala traslada sus disculpas públicas “por el malestar que haya podido generar” y asegura que “esta situación no se volverá a repetir en el futuro”.

La edil torroxeña, que deja traslucir un tono más comedido, ha querido recalcar el respeto que siente hacia el pleno de la Mancomunidad de la Costa del Sol-Axarquía y los vecinos de la comarca, para seguidamente defender su “alto grado de compromiso”.

Los hechos que desencadenaron esta polémica ocurrieron el pasado lunes. Paola Moreno explicó que había prometido a sus tres hijos que irían a la playa el primer día que se pudiese tras el confinamiento de la población. Así lo hizo y, a las 17:00, hora de comienzo del pleno, “mi marido se quedó con ellos jugando en la orilla y yo me conecté”, porque “era mi responsabilidad”.

“El fondo era un poco idílico” y “el foro no era el adecuado”, reconoció a este medio, pero “sólo se me ve la cabeza y un poco el tirante -del bañador-“. En sus redes sociales insistió que había cumplido con sus obligaciones, “fuese cual fuese el fondo de pantalla”, y que estaba ejerciendo su “derecho a la conciliación” de la vida familiar y personal.

La concejala afirmó que ella dio la cara, pero que otros participantes en la sesión plenaria por videoconferencia no activaron la cámara o la posicionaron hacia el techo, por lo que su asistencia podía quedar en entredicho.

Los socialistas, no obstante, calificaron la acción de Moreno como “el colmo de la desfachatez”. “No dudamos que desde el solecito estará buscando todas las medias que necesitan las familias, autónomos y empresas del municipio para hacer frente a esta crisis derivada de la Covid-19”, agregaron en una publicación en internet, a la que añadieron que “hay que tener poco respeto a las instituciones públicas y a las personas a las que estas representan” para asistir a un pleno telemático “en traje de baño desde una tumbona en la playa”.

El Mundo