Accionista vincula al Santander con el blanqueo del cártel de Sinaloa

Un accionista preocupado por los diferentes escándalos del Santander ha realizado una nueva batería de preguntas sobre la presunta relación de la entidad cántabra con el mundo del narcotráfico.

Los accionistas minoritarios del Santander están muy preocupados por la situación de la entidad, tanto a nivel de su cotización en bolsa, como respecto a los escándalos que genera o podría estar generando la entidad cántabra. Respecto a lo primero, estas personas que disponen de unos pocos títulos del banco que utilizan como un sistema de ahorro, no de especulación, están viendo cómo, desde el año 2014, han perdido más de un 70% de su dinero.  Por otro lado, los escándalos también preocupan porque suponen un importante riesgo reputacional que, al fin y al cabo, también les afecta.

En Diario16 ya publicamos cómo uno de estos minoritarios se dirigió en diferentes ocasiones por carta a José Antonio Álvarez, consejero delegado del Santander, solicitando confirmación o un desmentido acerca de ciertas informaciones que presuntamente relacionaban a la entidad con el narcotráfico en Colombia y México. El hecho de recibir respuestas evasivas por parte del banco ha provocado el envío de una nueva comunicación a la que ha tenido acceso Diario16. En la misma se indica lo siguiente: «le remito la presente, en su condición de consejero delegado y en mi condición de accionista del Banco Santander, para reiterarle, por enésima vez, las preguntas formuladas en mis anteriores comunicaciones y plantearle nuevas preguntas, que, por la gravedad de los hechos a los que se refieren, debieran exigir un poco más de atención por su parte, por la presidenta y por la entidad, pues, de ser ciertas, la única sanción justa y posible debería ser la pérdida de la licencia bancaria para la entidad y la inhabilitación a perpetuidad para la presidenta y todos aquellos que conociéndolas no han llevado a cabo una investigación al respecto».

El accionista señala, además, que «Muchos no podían creer lo que en su día eran meras habladurías sobre la familia Pujol o sobre el Rey Emérito y hoy la familia Pujol ha sido acusada de organización criminal y el Rey Emérito está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo».

En esta carta el accionista reclama al consejero delegado que le gustaría aclaración respecto a los siguientes asuntos: «(1) si son ciertas las acusaciones vertidas en algún medio que imputan al banco la compra de jueces y magistrados con “contraprestaciones” en Brasil, (2) si es cierto que en la caja de seguridad de la Banca Serfin (hoy Banco Santander Mx) se guardaba y guarda cocaína de los narcotraficantes mejicanos, (3) si la operación de venta de las oficinas del Santander que ascendió a la cifra de 2.000 millones de euros se aprovechó para blanquear capitales del cártel de Sinaloa y (4) la relación del Santander y sus administradores con don Arturo del Tiempo Marqués, condenado por narcotráfico, que fue consejero de Santander Carbón Finance y consejero delegado de Gestiones y Desarrollos Patrimoniales y el fondo de capital riesgo Vista Capital de Expansión todas ellas entidades del grupo Santander, y su posible relación con la empresa Levantina que fue adquirida por el fondo de capital riesgo Suala Capital Advisers del que fue presidenta doña Ana Patricia Botín Sanz de Sautuola O´Shea».

El accionista firmante de la carta indica que la información que requiere al Santander resulta vital para el crédito de la entidad y sus administradores, entre los que usted se encuentra, y de que los accionistas no podemos permitir estos hechos, que, de ser ciertos, exigirían la inmediata dimisión y cese de la presidenta y podrían provocar la pérdida de la licencia bancaria.

«Una vez más le reitero que todas las cuestiones que le participo exigirían la creación de una investigación “forensic” independiente además de una investigación interna por el departamento de cumplimiento; por lo que vuelvo a apelar a su buen criterio para encargar ambas investigaciones para que se aclaren estos hechos a los accionistas, los supervisores, los mercados y a la opinión pública en general y cesen los rumores que generan un negativo impacto reputacional en la entidad y empeoran, cada vez más, la, ya de por sí, nefasta imagen de algunos de sus administradores que lastra la del banco», finaliza el accionista.

Diario 16

Más información: