Los ingresos por Sociedades se desploman un 47% y anuncian otro golpe al empleo

Comercio cerrado

Patronal y sindicatos advierten de una sangría de afiliaciones desde octubre. La recaudación tributaria cae un 10% y se deja 15.000 millones en la gatera. Entre enero y agosto las empresas aportan cerca de 4.000 millones de euros menos que en 2019.

Las alarmas sobre el mercado laboral continúan encendidas tras la devastación de la pandemia, y pese al relanzamiento de la actividad que aun a marchas forzadas trata de dar la vuelta al profundo hundimiento de la economía que asola España. Empresarios, sindicatos y asociaciones de autónomos vienen advirtiendo que a pesar de las cifras que arroja el mercado laboral con una leve recuperación en septiembre no son más que un espejismo de la destrucción de empleo que está por venir. Unas previsiones que, más allá, también se constatan echando un vistazo al comportamiento de la recaudación tributaria, y que hasta el mes de agosto arroja una caída de ingresos por Sociedades del 47,4% respecto al pasado ejercicio.

Esta fuerte erosión se aprecia en el nivel total de ingresos registrados por el Ministerio de Hacienda que en el periodo transcurrido hasta el mes de agosto sufren un retroceso del 10%, pasando de recaudarse unos 138.000 millones de euros en este tramo temporal correspondiente a 2019 a acumular 123.800 millones en este año de pandemia.

Ahora bien, los soportes tributarios que pueden medir la temperatura del mercado laboral y su próximo desempeño tampoco dejan espacio a la esperanza. Como se ha comentado, el desplome de los impuestos que pagan las empresas en nuestro país ha restado hasta el momento cerca de 4.000 millones de euros a las arcas públicas, pero tampoco mejora la lectura para otras figuras como el IRPF o el IVA.

España desplome de ingresos tributarios

En el impuesto sobre la renta de las personas físicas, la merma de recaudación en el periodo analizado enero-agosto es del 0,5%, lo que implica una pérdida de cerca de 400 millones en la recaudación general de esta figura. Si nos ceñimos al IRPF que se recauda desde el Estado, sí se observa una erosión de un 22% en comparación con el pasado ejercicio. Hasta el momento, el dinero recaudado por esta vía asciende a 59.500 millones de euros.

Otro de los impuestos que marca la temperatura de la economía, y más bien de la intensidad del consumo es el IVA. Aquí, según las cifras del Ministerio de Hacienda, el desplome en los siete meses transcurridos hasta agosto es del 15% e implica una merma de los ingresos de unos 7.500 millones de euros. De modo, que el montante total recaudado por esta vía se sitúa en los 42.368 millones de euros. En este mismo plano del consumo y con una caída del 12,5% los ingresos por impuestos especiales (alcohol, tabaco) la Hacienda ha cedido otros 2.000 millones de euros.

Los parados ‘ocultos’

Con todo ello, las perspectivas para el empleo son poco halagüeñas, toda vez que el estas cifras recogen la tendencia de que lo peor para la contratación llegará con los datos de empleo relativos al mes de octubre y a medida que el impacto de los Erte se repliegue y se de paso a los ajustes de plantilla en base a los actuales niveles de demanda y necesidades de recursos humanos.

Las estimaciones apuntan a que España cuenta con un paro oculto de alrededor de 2,5 millones de personas sin trabajo efectivo a tiempo completo. Los expertos de Allianz Research destacan que tienen un fuerte impacto en la economía, ya que dejan de aportar más de 900 millones de euros al mes en el consumo de los hogares. A cierre de septiembre, el número de parados es España ascendía a 3,7 millones de trabajadores, según las cifras oficiales; pero para los economistas de Allianz Research habría que sumarle 2,5 millones de personas más.

Desplome de horas trabajadas

España registró en el segundo trimestre del año una caída de las horas trabajadas del 25,9% en comparación con el trimestre anterior debido a las restricciones para atajar la propagación del coronavirus, el mayor desplome de todos los registrados en la Unión Europea, según los datos publicados por Eurostat.

Después de España, los mayores descensos en las horas trabajadas entre abril y junio fueron los de Portugal (-23,3%), Grecia (-21%), Irlanda (-20,7%) y Chipre (-20,4%). Por contra, los países con unas caídas menos acusadas en este indicador fueron Croacia (-2,1%), Suecia (-2,8%), Luxemburgo (-4,4%), Dinamarca y Países Bajos (ambos con -4,5%). Si bien, todos los Estados miembros del bloque con datos disponibles experimentaron en el segundo trimestre caídas de las horas totales trabajadas y esto supone el segundo trimestre consecutivo con descensos en horas trabajadas también para todos, excepto en el caso de Finlandia. En consecuencia, las horas trabajadas en el conjunto de la Unión Europea se desplomaron un 11,2% entre abril y junio, en comparación con las registradas entre enero y marzo, lo que significa que se han situado en un nivel “sustancialmente inferior” al observado durante la crisis de deuda, según Eurostat.

Los datos de la oficina comunitaria de estadística también arrojan un aumento de las ausencias en el trabajo en el segundo trimestre, que crecieron hasta alcanzar al término de estos meses los 40,9 millones de casos. De nuevo, España se encuentra con un 27,9% entre los países de la UE con mayor tasa de ausencias en el trabajo, sólo superada en esta ocasión por Grecia (39,6%) y Chipre (32%), y por delante de Francia (27,7%).

La demanda de empleo insatisfecha en todo el bloque se elevó hasta las 29,6 millones de personas en el segundo trimestre, una cifra que representa el 14% de toda la población activa y se sitúa 1,2 puntos porcentuales por encima de la registrada en el primer trimestre del año. Más allá, el único país del entorno comunitario que no ha experimentado un aumento de este indicador en fue Letonia (-0,6 puntos porcentuales).

El Economista

Recopilación de artículos sobre el desplome económico de España: