El BCE ha comprado el 62% de la deuda emitida por el Gobierno de Sánchez durante la pandemia

Lagarde firma billete 20 euros

El tamaño del salvavidas que le está lanzando Christine Lagarde al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias está adquiriendo dimensiones estratosféricas.

No sólo porque el BCE tenga ya uno de cada cuatro euros de la deuda española, un 25% del total. Es que durante la pandemia, desde el 1 de marzo hasta el 31 de agosto -último mes publicado por Economía-, la entidad que preside Lagarde ha comprado el 62% del conjunto de letras, bonos y obligaciones emitidas por el Ejecutivo español.

De acuerdo con los datos del departamento de Economía, hasta septiembre el BCE atesora deuda española por valor de 272.491 millones de euros. La cifra es superior en 59.774 millones a la que tenía el organismo europeo a cierre de febrero, 212.717 millones. Y, además, supone el 62% de todas las emisiones de deuda realizadas por el Gobierno durante la pandemia, que suman 96.351 millones.

Este incremento ha elevado el peso del BCE entre los tenedores del conjunto de la deuda hasta el 24,99%. Se da la circunstancia de que a partir de 2018 el BCE ha ido perdiendo peso paulatinamente entre los inversores de los productos de deuda soberana. Esa tendencia llegó hasta febrero de 2020, mes previo al inicio de la crisis del coronavirus y las restricciones a la movilidad y el cierre de los negocios.

A partir de ese momento el organismo anunció nuevos programas de compras masivas de deuda, lo que ha supuesto un salvavidas para España, que ha disparado las subastas para poder hacer frente al pago de las prestaciones para los afectados por la crisis y las ayudas para las empresas y autónomos golpeados por el confinamiento decretado por el Gobierno el 14 de marzo.

La consecuencia más inmediata es que, gracias a ese apoyo, el coste de la deuda para España se ha ido reduciendo hasta alcanzar en agosto un tipo de interés medio del 1,86%, frente al 3,1% por ejemplo de 2015.

Los inversores internacionales huyen

Además, gracias al apoyo del BCE, se ha podido limitar el impacto en el coste de que los inversores internacionales no hayan confiado en España. Durante la pandemia, estos inversores han reducido su exposición a la deuda española hasta representar el 45,5% del total.

A cierre de febrero, la deuda en manos de fondos extranjeros ascendía a 500.444 millones de euros, representando un 50,5% del total de la deuda emitida por el Estado. Seis meses después, pese al levantamiento del estado de alarma y la vuelta a la actividad, los inversores internacionales tiene en su poder 496.761 millones de euros de deuda nacional, el citado 45,5% del total.

Ante la huida de los inversores extranjeros, la banca española ha tenido que salir al rescate del Gobierno, además del BCE. Las entidades nacionales han adquirido hasta 40.000 millones de euros de deuda nacional, elevando su peso sobre el total hasta el 16,2%.

A partir de este momento, y tras la aprobación por parte de la UE de un fondo de ayudas para los países, España necesitará menos ayuda del BCE y de la banca porque el Gobierno ha decidido reducir en 15.000 millones de euros la emisión de deuda en lo que queda de año. Aún así, la ayuda del BCE y de los fondos de los socios europeos -70.000 millones en transferencias directas- está siendo clave. Pese a ello, España será el país europeo que más va a sufrir la crisis económica, en términos de PIB, déficit y paro.

OkDiario