Fuentes del Gobierno aseguran que la negociación con Bruselas avanza a buen ritmo. La liquidez es clave para que España no dispare su prima de riesgo, haciendo visible su quiebra.
El Gobierno negocia en Bruselas un anticipo urgente de hasta 20.000 millones de euros para 2021 de los fondos europeos de reconstrucción. La Comisión Europea y el Ejecutivo de Pedro Sánchez, al igual que el de otros países de la Unión Europea, han empezado a trabajar sobre el borrador del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que Sánchez presentó hace un mes. Las sensaciones, según fuentes del Gobierno consultadas por Vozpópuli, son “muy buenas”.
“Todos los países están negociando”, dicen estas fuentes. “En el caso de España el feedback que nos da (la Comisión) es muy bueno. Somos de los países más avanzados”.
Los responsables económicos del Gobierno admitieron hace unos meses que sin esa liquidez, España tendrá que recurrir a los mercados para poder financiar las nóminas públicas y las pensiones, que además se acaban de subir. Esa situación, que Sánchez trata de evitar a toda costa, engordaría aún más la abultada deuda pública del país y materializaría su quiebra.
Entre 16.000 y 20.000 millones en 2021, que desaparecerán en un santiamén
A España le correspondieron 140.000 millones del plan europeo de recuperación, que incluye diversos mecanismos de ayuda por el impacto del coronavirus. Sánchez anunció que gastará 72.000 de ellos en los próximos tres años. Y el Gobierno ha pintado en los Presupuestos del año que viene 27.000 millones de euros que todavía no se han recibido.
El cálculo más optimista de La Moncloa es que el anticipo alcance como máximo unos 20.000 millones en 2021, todo en transferencias, en cuanto el Plan de Recuperación esté definitivamente aprobado en abril. La Oficina Económica de la Presidencia, que dirige Manuel de la Rocha, es la unidad que está gestionando la llegada de los fondos europeos en coordinación con otros ministerios y las comunidades autónomas.
El Gobierno cree tener prácticamente atado un anticipo de 16.000. Unos 10.000 serán del programa REACT-EU. Este es probablemente el más flexible de los paquetes de ayudas europeas, porque se puede canalizar casi libremente por los países de la Unión en inversiones para apoyar el mantenimiento del empleo, apoyo a los trabajadores por cuenta propia, medidas de empleo juvenil, cultura y asistencia sanitaria entre otros. Europa asignó 12.000 millones del REACT a España, así que Sánchez gastaría prácticamente todo de una tacada.
Agilizar licitación y adjudicación
Los otros 6.000 millones serán los correspondientes del 10% de los 60.000 del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Este es el fondo más importante del paquete Next Generation de la UE. Y financiará los proyectos de digitalización o transición ecológica del Gobierno y las comunidades. Este 10% es el tope que el Gobierno puede pedir al año si reclama transferencias y no préstamos. Sin embargo, negocia con Bruselas una cantidad superior.
“Estamos luchando por otro pago en el segundo semestre del 2021 de este Mecanismo“, explican estas fuentes. “Peleamos por llegar a los 20.000 millones”.
Algunas autonomías han alertado de que no recibirán un solo euro hasta 2023. Sánchez anunció que las comunidades gestionarán el 50% del fondo de recuperación. Pero algunas autonomías denuncian, por un lado, que la cantidad de dinero es inferior a la que vende el Gobierno. Y, por otro, que el criterio de reparto será totalmente discrecional. Es decir, que Moncloa siempre tendrá la última palabra. Las comunidades deberán presentar sus proyectos antes de final de año.
Sánchez se comprometió a reformar la legislación para agilizar los trámites administrativos de licitación y adjudicación. El compromiso es aprobar esta norma o conjunto de normas antes de que acabe 2020.