La vacunación obligatoria es una de las claves de la polémica desatada en torno a la norma legal que el presidente de la Xunta quiere aprobar por vía de urgencia.
Circula desde hace días por grupos de WhatsApp y en redes sociales alertas sobre la imposición de una supuesta dictadura en Galicia, a través de la reforma de la Ley de Salud. Es la norma con la que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, abrió el pasado noviembre el melón de la vacunación obligatoria, aunque ahora niegue que de hecho la imponga. También prevé el control de enfermos contagiosos en domicilios, hospitales u “otro lugar adecuado para tal fin”.
Para los defensores de la salud pública estas directrices convertirían Galicia en un “campo de concentración” para beneficio exclusivo de las industrias farmacéuticas. Este proyecto de ley ha comenzado a denominarse la “Ley Auschwitz” y en una defensa sin precedentes de las libertades públicas decenas de miles de ciudadanos han colapsado los correos de los diputados y la web del Parlamento para rechazar un proyecto que, por diferentes motivos, tampoco gusta a la oposición.
El portal Lexisla con Nós (Legisla con Nosotros), habilitado en la web de la Cámara gallega para recoger sugerencias de los ciudadanos, registraba este viernes más de 469 comentarios que tratan de identificar el proyecto con “una imposición clara hacia la dictadura”, como denuncian muchos de ellos y uno de los panfletos que se ha hecho viral. Diputados de todos los grupos han recibido correos en la misma línea, en este caso mayoritariamente plagados de insultos.
“Tu libertad y tus derechos serán anulados de forma permanente”, denuncia el documento que circula en redes, que informa sobre el futuro control de móviles, las incautaciones arbitrarias de bienes, hospitalizaciones y tratamientos médicos forzosos, compromiso de delatar a personas sospechas de riesgo y hasta de “esclavitud” en forma de “obligatoriedad de los ciudadanos para prestar cualquier tipo de servicio personal”. En definitiva, lo que se lleva advirtiendo hace tiempo con motivo de la pandemia: restringir hasta el extremo las libertades de los ciudadanos.
La tramitación de la ley en forma de proposición de ley del Grupo Popular por vía urgente no ayuda a calmar a los colectivos que la rechazan, que acusan a Feijóo de hurtar el debate público y los informes preceptivos. En eso coinciden con socialistas y nacionalistas, que han mostrado su desacuerdo “en fondo y forma”. Montse Prado, del BNG, considera dudoso que esos informes pudiesen resultar favorables, dado que se trata de una “delimitación gravísima de derechos fundamentales” a través de una ley ordinaria. Julio Torrado, del PSdeG, también denuncia una “maniobra parlamentaria extraña” con “cierto delirio bolivariano”, y alertó contra la tentación de establecer un “estado de alarma permanente” en el contexto de una “deriva autoritaria”.
Una de las claves de la polémica reside en la vacunación obligatoria. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, instó en su día al Gobierno de Pedro Sánchez a aplicarla mediante una reforma de la Ley Estatal de Salud. Después, la presentó como parte de las medidas incluidas en la reforma que ahora tramita el Parlamento gallego, aunque su valor normativo si el Gobierno no establece esa obligatoriedad es dudoso.
En concreto, en su artículo 41 de la polémica la norma indica que será considerada una infracción leve —sancionable con hasta 300.000 euros— en materia de salud pública “la negativa injustificada al sometimiento de medidas de prevención consistentes en la vacunación o inmunización prescritas por las autoridades sanitarias, de acuerdo con lo establecido en esta ley”. En el debate en el que se aprobó la toma en consideración de la reforma legal, aprobada solo con los votos del PP, el portavoz del Grupo Popular, Pedro Puy, sostuvo que la ley no establece como obligatoria la vacunación frente al coronavirus, sino que “prevé cómo vacunar” en el caso de que el Estado decida su obligatoriedad, una posibilidad que no se plantea el Gobierno de Pedro Sánchez.
El pasado 29 de octubre, Feijóo presentó la reforma de la ley como una “necesidad” para gestionar la emergencia sanitaria sin tener que recurrir a mecanismos “con un enorme impacto reputacional”, como el estado de alarma y toque de queda. Ese mismo día, el PP se abstenía en el Congreso sobre la ampliación hasta marzo del estado de alarma, mientras Feijóo lamentaba las connotaciones negativas del toque de queda, que ahora pide adelantar incluso a las 18:00 horas en una loca competencia entre los políticos por ver quien consigue arruinar antes los comercios y las economías domésticas:
“Comprobado, lamentablemente, que el Gobierno central no va a regular a través de ley orgánica la gestión de la pandemia en España, nosotros sí vamos a regular, a través de la Ley de Salud de Galicia, un apartado amplio para gestionar con la mayor seguridad jurídica, certeza y claridad para todas las administraciones públicas y ciudadanos gallegos”. Por eso la nueva ley permitirá al Gobierno gallego dictar aislamientos obligados en los domicilios o en los hospitales
La ley permitirá al Gobierno gallego dictar aislamientos obligados en los domicilios o en los hospitales, someter a tratamientos específicos a pacientes, poner en cuarentena a contactos estrechos de un contagiado de covid, administrar la vacunación siempre que se dictamine por parte de las autoridades sanitarias, limitar la movilidad horaria, confinar por zonas y restringir las agrupaciones de personas. También establece limitaciones de horario de apertura o cierre de establecimientos, medidas de seguridad e higiene, el deber del uso de mascarilla, el de suministrar datos a la Administración, especialmente a personas procedentes de otros lugares, y la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública.
En el portal de participación del Parlamento, sometida al filtro de un administrador, se pueden leer comentarios de grueso calibre. “Si queréis guerra la tendréis, pero esto no pasa de aquí”, advierte una de las observaciones. La gran mayoría va en la misma línea: “Esta ley os la vais a comer vosotros. Ya sabemos que es la lucha de vosotros contra el pueblo. Cuidado, que el pueblo ya lo sabe e iremos a por vosotros”, afirma uno. Otro apunta: “¿Ustedes quieren crear campos de concentración como en la época nazi en Alemania? Responderán por todo lo que están haciendo cuando se realicen los juicios de Nuremberg de nuevo”. “Como adulta y soberana de mi cuerpo y mi salud, no dejo en manos ajenas la responsabilidad de mi vida y de mi salud. ¡Basta de esta dictadura! Basta de obedecer a esta locura”, reclama otro.
El partido político Identitarios se querella contra la Xunta de Galicia y no descarta más acciones legales
El partido político Identitarios, aunque no se considera negacionista, si es cuestionante desde marzo del año pasado, cuando se confinó a toda la población en España. Hasta ahora la situación en España es un drama, que está convirtiendo la actual gestión sanitaria en un caos a base de improvisaciones. Por ello, ante todo, este partido se solidariza con las víctimas y sus familias que son las verdaderas protagonistas y mártires de este desastre.
Por ello, este partido, con la ayuda de una plataforma ciudadana y de la sociedad civil que ha contribuido económicamente, ha redactado una querella con la asistencia de médicos, científicos, procuradores y abogados, respaldados por el partido donde su presidente Ignacio Vega ha firmado la querella y ha sido presentada en el tribunal superior de Justicia de Galicia contra el gobierno de la Xunta de Galicia. En dicha querella, además de pedir la anulación de la orden sanitaria en vigor, se han pedido conjuntamente la suspensión de medidas cautelares hasta la definitiva sentencia, cuestionando así la dudosa credibilidad de los datos, extraídos de los test PCR que justifican las medidas tomadas. Estas medidas son consideradas por nuestro partido como desproporcionadas.
Identitarios considera que lo que divulga el gobierno con la complicidad de la nula oposición es una farsa desproporcionada para poder tomar medidas cada vez más coercitivas y que apuntan hacia un sometimiento de la sociedad y la pérdida de libertades y sobre todo, la modificación de nuestros modos de vida para siempre. El hartazgo de los ciudadanos en general y de los gallegos en particular, que están sufriendo las medidas más duras y restrictivas de España, y quebrando la hostelería y el tejido industrial de Galicia, tiene que llegar a su fin y poner fecha antes de que se convierta a España en una nación en venta y arruinada para las 5 siguientes generaciones.
Identitarios no descarta no solo seguir con estas acciones legales, sino también y si es necesario, querellarse contra otros gobiernos autonómicos que se están ensañando políticamente con la sociedad y la economía española.
Un jefe de servicio del CHUO rechaza la “vacunación obligatoria” y tacha de “experimento genético” la vacuna
El jefe de sección de Alergología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), Carlos González de la Cuesta, ha difundido un video en el que, tras identificarse como médico, rechaza la “vacunación obligatoria” y tacha de “experimento genético” la vacuna, al tiempo que anima a la población a investigar sobre el tema en la página web de la plataforma Médicos por la verdad.
En el video, compartido en redes sociales, el doctor González de la Cuesta afirma “decir no a la vacunación obligatoria” y “no a todas aquellas medidas que restrinjan derechos y libertades sin validación científica“.
Asimismo, tacha de “mal llamada” la vacuna y asegura que se trata de “un experimento genético”. Además, hace una invitación a “investigar sobre si es necesaria y realmente eficaz y segura” mediante videos de Natalia Prego.
La citada página web ha generado polémica y ya ha sido etiquetada como una plataforma negacionista porque en los últimos meses ha hecho acusaciones sobre la situación sanitaria, que llegó a tildar de “mentira”.
https://www.youtube.com/watch?v=WScSK3RwgUU
El vicepresidente del Colegio de Médicos de Pontevedra, Manuel Rodríguez Piñeiro, ha señalado que “hay opiniones” varias sobre la vacuna contra el Covid-19 y considera que las valoraciones de este médico del CHUO “van por el camino de los negacionistas”. “Esperemos que no coja el Covid y muera en la UCI”, ha apostillado.
El doctor Rodríguez Piñeiro ha comentado que en la actualidad “hay un germen que es el Covid” que “está generando auténtico conflicto sanitario”, donde unas personas “lo pasan muy mal y otras no se enteran que lo tienen”. Preguntado si han conseguido aislar ese “germen” en el laboratorio, el antinegacionista ha confirmado que en efecto todavía no ha podido ser aislado. Así que sucede como con las meigas, que nadie las ve “pero habelas hailas”.
No obstante, ha comentado que las vacunas que se administran en la actualidad frente a la Covid-19 se han puesto “a millones de personas a pesar de los efectos secundarios” que generan. Por ello, ha recalcado que “hay que ponerlo en la balanza y cada uno que asuma el riesgo que quiera”, tras lo que ha recordado que “en España es voluntaria” la vacunación.
En relación al posible riesgo de muerte debido a la vacuna, el doctor Rodríguez Piñeiro ha subrayado que de momento no se ha querido informar en España para que no cunda el pánico entre la población. No obstante, ha incidido que cuanto más gente haya vacunada antes se alcanzará la “inmunidad de rebaño”, con lo que “el resto de la población sin vacunar es como si tuvieran la vacuna”.
Con la insdustria farmacéutica no se juega. Tampoco con el reguero de comisiones millonarias de los fondos europeos que reciben los médicos, el personal sanitario y hasta la propia comunidad autónoma. “Aconsejamos la vacuna porque el riesgo-beneficio es muy grande y el bien común y el bien particular es muy importante”, especialmente el de los políticos. Ha terminado advirtiendo que con sus afirmaciones el doctor González de la Cuesta “está atacando” el código deontológico.
El Confidencial, El Diestro, Faro de Vigo
Proyecto de Ley