Francia prohíbe los vuelos domésticos y obliga a viajar en tren en rutas “cortas”

Air France

El gobierno francés no permitirá que las rutas que puedan ser cubiertas en menos de dos horas y media se realicen en avión.

Los mandamientos de la Agenda 2030 marcados por el Foro Económico Mundial empiezan a cumplirse a rajatabla. Uno de los objetivos de la última reunión de los líderes políticos y empresariales reunidos el pasado mes de enero en el monte de Davos en Suiza trataba la implantación de los viajes en tren. Pues dicho y hecho. Francia ha querido ser la primera nación a estrenarse como la más eco-concienciada.

Los avisos y críticas de las plataformas de las aerolíneas no han frenado a la Asamblea Nacional francesa, que ha aprobado este pasado fin de semana prohibir los vuelos domésticos en rutas que pueden ser cubiertas en menos de dos horas y media en tren. Todavía es un proyecto de ley que requiere de la aprobación definitiva, pero de las tres votaciones ya se ha superado la primera ronda, por lo que todo apunta a que, finalmente, la medida saldrá adelante. Hay que recordar que el gobierno de Emmanuel Macron anunció que iba a “recortar las emisiones de gases de efecto invernadero ocasionadas por la industria aérea en un 40%” de aquí a 2030.

Tal y como avanzó Libre Mercadola Agenda de Davos había acordado adelantar la Agenda 2030 a 2021, y así lo advirtió este pasado enero el fundador alemán del Foro, Klaus Schwab: “Gracias a la pandemia hemos comprobado que los ciudadanos han hecho enormes sacrificios, por lo que ya están preparados para asumir cambios en su comportamiento y frenar el calentamiento global“. Bill Gates ya había sugerido en esa última reunión en Davos que “los viajes en avión se iban a reducir a la mitad en pocos años”.

Esta prohibición de viajar en vuelos internos en Francia supone otro nuevo golpe a la industria aérea que ha padecido grandes pérdidas económicas durante la pandemia. Según Macron, no se volverá a permitir que los viajeros vuelvan a comprar un billete de avión para trayectos “cortos” hasta que no se alcance los niveles de emisión de 1990. Sin embargo, esta postura del gobierno francés contrasta con la recapitalización de Air France con cuatro mil millones de euros para estimular la actividad de la empresa por la crisis ocasionada por el coronavirus de China.

Ante las críticas, la ministra francesa de Industria, Agnès Pannier-Runacher, ha argumentado que “no es contradictorio tomar medidas para rescatar las aerolíneas“. En este sentido, Pannier-Runacher insistió en que la aviación “aumenta el dióxido de carbono en la atmósfera” y que “la emergencia climática les obliga a tomar estas decisiones que afectan de lleno a los franceses”.

Cabe volver a preguntarse lo que ya este diario planteó hace unos meses: ¿por qué necesitan otorgar ayudas a las aerolíneas? Pues porque, probablemente, las élites políticas y los miembros del Foro de Davos sean los privilegiados que sigan utilizándolas, en detrimento de la clase media y trabajadora que no tendrá otra opción, puesto que se prevé que el precio de los billetes de avión, con estas duras regulaciones, aumente considerablemente.

A este respecto, varios grupos de activistas medioambientales y seguidores de Greta Thunberg han mostrado su rechazo a esta primera votación y no están contentos con la prohibición. Acusan al presidente Macron de no haber cumplido con lo prometido y exigen la prohibición de todos los vuelos que puedan ser sustituidos por el tren en rutas de menos de cuatro horas y no solo en las de dos horas y media. Los gretistas presionan para que las próximas dos votaciones del Senado y la Cámara baja les termine dando la razón a ellos y se eleven las restricciones en los vuelos internos.

Agenda 2030 en España

Por lo que atañe a España, el Gobierno de Pedro Sánchez sigue la misma senda que el francés. El presidente creó un ministerio específico de Transición Ecológica, a cargo de Teresa Ribera Rodríguez, quien también fue secretaria de Estado de Cambio Climático con Rodríguez Zapatero, entre 2008 y 2011. En numerosas ocasiones, la ministra ha repetido que existe un pacto verde con la UE y que no dudará en llevar las políticas medioambientales pertinentes.

Y no hay que olvidar que la Agenda 2030, antes bajo la batuta de Pablo Iglesias, ha sido recientemente traspasada a la comunista del partido morado, Ione Belarra. La política izquierdista defiende a ultranza los principios de la Agenda 2030 para “poner a España a la vanguardia internacional”. Por su parte, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, abogó por limitar los vuelos y frenar el crecimiento de los aeropuertos para responder así a la “emergencia climática”. En la misma línea, Iñigo Errejón, con su partido Más País, también se pronunció sobre la teoría del apocalipsis climático y centró casi todo su programa electoral en el fomento de políticas verdes.

 Davos impuso los ‘trenes cama’ y la reducción a la mitad de los vuelos

Jefes de Estado, gobiernos, CEO de empresas, medios de comunicación globales y líderes izquierdistas de la sociedad civil han coincidido en que la Agenda 2030 debe adelantarse. Es la conclusión final sustraída del Foro Económico Mundial que ha finalizado este pasado fin de semana de enero. La excusa para adelantar este proyecto colectivista, que persigue la instauración de un modelo socialista mundial y sin fronteras, bajo el lema “The Great Reset“, se debe, según su fundador Klaus Schwab, a la crisis provocada por el coronavirus a nivel global y la alta contaminación en el planeta.

Ahora es el momento del Gran Reinicio“, han anunciado en su web, después de que finalizaran las reuniones de la cumbre celebrada entre el 25 y 29 de enero en Suiza. Parece ser que la población se encuentra lo suficientemente sometida, debido al miedo provocado por la tragedia sanitaria, para acatar las órdenes del cónclave de mandatarios. Así lo indican en el informe acordado en Davos 2021, en el que se refleja que los nuevos cambios del “Gran Reseteo” serán aceptados sin rechistar por los ciudadanos.

“Un aspecto positivo de la pandemia es que nos ha enseñado que podemos introducir cambios radicales en nuestro estilo de vida con gran rapidez. Los ciudadanos han demostrado con creces que están dispuestos a hacer sacrificios por el bien de la atención sanitaria y otros trabajadores esenciales y grupos de población vulnerables, como los ancianos. Es evidente que existe una voluntad de construir una sociedad mejor y debemos aprovecharla para garantizar el Gran Reinicio que necesitamos con tanta urgencia“, señala uno de los párrafos de la Agenda de Davos 2021. El mismo Klaus Schwab ha aseverado que “los ciudadanos ya están preparados para afrontarlo”.

Además de la excusa inicial de la pandemia, como apuntó el fundador alemán del Foro, Klaus Schwab, el segundo pretexto para acelerar la imposición de la Agenda 2030 (que en España está a cargo de Pablo Iglesias) es el supuesto cambio climático. Pese a que centenares de científicos elaboraron un carta común explicando que no existen evidencias que culpen a la mano del hombre, y que, sobre todo, se debe a un proceso meteorológico propio del planeta Tierra, los líderes de Davos insisten en la culpabilidad del ser humano en la contaminación y el giro del clima.

Como resultado, “a partir de 2021, la forma de viajar de las clases medias debe cambiar rotundamente“, expone la Agenda de Davos 2021. Tal y como ya avisara el multimillonario Bill Gates, también miembro del Foro Económico Mundial, “los viajes en avión se van a reducir a más de la mitad en estos próximos años. Los aviones contaminan mucho”.

Por esta razón, el Foro de Davos ha anunciado al término de la cumbre que las clases medias volverán a viajar en tren-cama. Se acabó aquello de salir de Madrid y estar en Londres en dos horas. Para inocular esta idea en la ciudadanía, en su nuevo spot propagandístico, el Foro Económico Mundial intenta vender al público “lo maravilloso que es hacer viajes en trenes nocturnos” como sucedía antes de la década de los 80.

“En diciembre de 2021 puedes dormir en Viena y desayunar en París, o dormir en Zúrich y desayunar en Ámsterdam​, en 2023. Berlín y Bruselas se unirán a la red de rutas nocturnas, y Barcelona podría estar añadida en 2024. El tren nocturno pasó de moda en los 80, cuando las aerolíneas económicas permitieron viajes baratos y rápidos. Ahora, los servicios de trenes están uniendo fuerzas en ocho países europeos. El gobierno de Gran Bretaña ha invertido 150 millones en trenes-cama entre Londres y Escocia”, se puede leer en el anuncio publicitario.

En base a este propósito, el avión será un privilegio de ricos. El precio de los vuelos se elevará, con la excusa de la contaminación, viajar en avión se hará inaccesible para la clase trabajadora. Por tanto, Bill Gates y sus colegas del Foro de Davos sí podrán viajar en avión, pero el resto tendrá que aguantar horas y horas en las camas de los ferrocarriles para trasladarse de país. Todo un adelanto.

Y por si aún no se ha creído el ciudadano común lo que le espera, el anuncio prosigue adelantando los proyectos que diferentes gobiernos ya han puesto en marcha. “Suecia tiene como objetivo restablecer la ruta internacional. Así que tú podrías dejar Malmö a las 7:40h pm y estar en Londres para la hora del almuerzo. La Unión Europea acordó llamar al año 2021 “el año del ferrocarril europeo“. Impulsar los viajes en tren podría ayudar al bloque a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. El comportamiento del consumidor ya ha comenzado a cambiar. “¿A dónde cogerías el tren nocturno?”, finaliza la campaña.

Este nuevo pronóstico se une a otros incluidos en el plan del Gran Reseteo, como la de no comer carne en 2030 y ser un individuo sin derecho a tener una propiedad, según los planificadores centrales de este Mundo Feliz, al estilo de Huxley.

“Capitalismo inclusivo” = Pobreza comunista generalizada

Otro de los aspectos destacados en los informes finales de la Agenda de Davos 2021 es el cuestionamiento del capitalismo actual. De forma más sofisticada, el Foro Económico Mundial esconde sus intenciones socialcomunistas bajo un nuevo concepto desarrollado este año: “el capitalismo entre partes o capitalismo inclusivo“.

Para los líderes del Foro, los presuntos daños ocasionados por el supuesto cambio climático a nivel mundial “están abocando a grandes desigualdades económicas”, y esto se debe “al capitalismo actual”.

Marck Benioff, CEO de la compañía Salforces, ha llegado a decir en una de las intervenciones en Davos que “el capitalismo, tal y como lo hemos conocido, ha muerto“. El Foro Económico Mundial lo aclara en el resumen de esta última cumbre: “El capitalismo, el que se ha practicado en las últimas décadas, con su obsesión en la maximización de beneficios para los accionistas ha dado lugar a una desigualdad horrible. Es hora de un nuevo capitalismo más justo, un capitalismo equitativo y sostenible que realmente funciona para todos y donde las empresas, incluidas las tecnológicas, no solo toman de la sociedad, sino que realmente devuelven y tienen un impacto positivo”. Es decir, una empresa dejará de ser privada, no existirá un propietario.

El Foro de Davos ya lo venía anunciando : “En 2030, no tendrás nada y serás feliz“, rezaba una de sus predicciones hace tres años. Ahora, sus líderes adelantan que, en la nueva forma de “capitalismo equitativo”, las empresas no tendrán el control de su compañía, porque también formarán parte de ella el gobierno de turno y el Estado, entre otros agentes interesados. Una fórmula idéntica a la que aplica el Partido Comunista Chino en su régimen. No es de extrañar que el invitado de honor del Foro Económico Mundial 2021 fuera Xi Jinping, el presidente de la República Popular de China.

El nuevo proyecto comunista global

Ala dictadura en las redes proclamada por las Cinco Hermanas de Internet como colofón de las elecciones norteamericanas se ha añadido tan sólo un mes después un proyecto, lo que hoy llaman agenda, típicamente comunista y cuyo propósito es acabar con la libertad en el mundo mediante la prohibición de la propiedad. Y con un límite brevísimo: 2030.

El resumen de lo sucedido en Davos lo hizo estupendamente Elena Berberana en LD. Fue prácticamente la única porque si los totalitarios están empeñados en anunciar su inmediato dominio mundial, en sólo nueve años, los demócratas están aún más empeñados en no oírlo, en hacer como que no ha pasado nada, o en hacernos creer que, si nada hacemos, nada pasará.

El eclipse del modelo capitalista occidental

Pero vaya si ha pasado. El discurso de Xi Jinping no debe ser tomado a broma, ya que se proclama vencedor de la crisis mundial que su régimen ha creado el que sin duda lo es. Y si dice “nada volverá a ser como antes” debe entenderse que China ya no admitirá que ningún país, empezando por los USA, discuta su poder militar, ni económico, ni político, o sea, dictatorial. El flamante yacente Biden no envió a nadie a Davos, como era costumbre en presidentes anteriores, sobre todo del género obamita. Y más con el proyecto del WEF, que es como si Obama dijese que el “the pursuit of hapiness” de la constitución USA sólo se logrará aboliendo la propiedad. Sanders, más presidente fantasma que Harris, sí hubiera ido. Y coincidido.

Pero ahora sabemos -Trump ha sido tan tonto que no lo hizo saber oficialmente antes y Facebook lo censuró expulsando al New York Post por denunciarlo- que el hijo de Biden, apadrinado por su padre, vicepresidente de Obama, hacía negocios con Xi Jinping. Con su historial de alcoholismo y gusto por la prostitución, ¿qué grabaciones no tendrá Pekín del Bidenito? La nueva administración mandó a un dizque experto en Cambio Climático. Podía haber alquilado a Greta Thumberg, para afianzar el multilateralismo.

Tres agentes siniestros

Yo creo que desde la caída de Sendero Luminoso en Perú no ha habido en ningún país democrático y en presencia de los máximos líderes occidentales una proclama comunista contra la libertad, una profecía totalitaria, como la proclamada en Davos por tres agentes siniestros.

El primer criminal es el mayordomo: el Foro Económico Mundial, un coloquio de economistas progres convertido en la típica organización-pantalla comunista, como las que Münzenberg creó para Stalin, cuyo jefe actual Xi Jinping fue recibido así por el fundador del WEF Klaus Schwabb:

Tenemos que comenzar una nueva era global y contamos con usted. Muchas gracias, señor presidente, por esta declaración de principios y por recordarnos que somos parte de una comunidad global que comparte el mismo futuro común

Xi tiene a dos millones de presos en campos de concentración, ha decretado la pena de muerte para cualquiera que informe sobre el origen del covid19; de hecho, ha eliminado a bastantes de los que lo denunciaron. Protegido por su esbirro en la OMS Tetros, dejó propagarse el virus por todo el mundo nada menos que dos meses. Pero se proclama “vencedor de la crisis” y dice que “nada volverá a ser como antes”. Y ante su poder, sin límites y sin limitaciones, se arrodilla el Occidente servil, ciego, rastrero.

Porque el segundo agente y la verdadera estrella de Davos fue Xi Jinping. Su discurso, arrogante y falaz, fue de puro autobombo comunista:

“En China estamos siguiendo el camino hacia un país socialista moderno. Ahora, desempeñaremos un papel más activo para fomentar una globalización económica mundial que sea más abierta, inclusiva, equilibrada y beneficiosa para todos”.

No hay más que ver lo inclusivo que este padrecito de los pueblos, como se proclamaba Stalin, es con los chinos que no le obedecen para ver que Xi es un Mao con dentífrico. Ahí están sus fechorías en Hong Kong. ¿Alguien puede creer, seniles izquierdistas millonarios aparte, que China piensa respetar en los demás países las libertades que proscribe en el suyo? ¿Alguien puede creer en que favorecerá un comercio internacional justo, es decir, con reglas respetadas por todos, donde no haga trampas, como suele?

Nadie. Y sin embargo, habla Xi, amenaza, relincha y todos se callan. Qué duda cabe de que el virus chino ha alumbrado una nueva época, la de la genuflexión ante el comunismo chino. Y eso, apenas meses después de llegar en Europa a la conclusión de que ni los USA ni la UE podían seguir dependiendo de los productos baratos, a menudo basura, “made in China”. Si se respeta a ese sistema, ¿cómo no se van a respetar sus productos?

Macron resetea sus ideas y se hace rojo

Pero el mayor efecto de Davos no ha sido el silencio de Merkel, que se niega a apoyar a Navalny y los disidentes de Putin porque considera más importante los acuerdos con Rusia en materia energética. La monja progre que acogió a dos millones de “refugiados” como un gesto de “humanidad”, agotó sus reservas de sensibilidad. Trabajará como Schroeder en Gazprom.

Chapoteando en ese engendro maoísta y xinpingiano llamado “el gran reseteo”, la autocrítica y el lavado de cerebro comunistas de siempre, Macron, que viene de la Banca Rostchild, fue más allá. Y del covid19 ha deducido que el Kapital es malo: “saldremos de esta pandemia sólo con una economía que piense más en las desigualdades”; “El modelo capitalista, la economía abierta no pueden funcionar en este entorno”; “El capitalismo ha garantizado hasta ahora el crecimiento, pero al precio de la desigualdad”

Está a la vista que Taiwan y Corea del Sur, países capitalistas, han salido mejor que Francia o España de esta crisis, que aún no han salido. Y Venezuela es la prueba de cómo el comunismo empeora incluso las peores crisis, pero se ve que Macron, si baja en las encuestas, se resetea como sea. Y como es culto y redicho, utiliza esa mezcla almibarada y demagógica de condescendencia y buenos sentimientos típica de Hollywood y de Maduro. En una de las sesiones de autocrítica en el WEF, Macron añadió que el mundo “debe ir más allá de la hostilidad a la intervención estatal en la economía”, como si fuera poca la que hay en Francia, y él criticaba. Dijo también que las empresas se “limitaban a accionistas y consumidores” y “habían dejado fuera a los trabajadores”, como si los accionistas no fueran trabajadores ni los trabajadores consumieran. Y, sobre todo, concluyó, “el capitalismo daña el medio ambiente.” Greta Zombi, en su jet, aplaudiría.

Ni el comunista más necio puede sostener esto sin estremecerse. La historia de los países comunistas es la de la destrucción del medio ambiente más salvaje que se recuerda. Los bosques de propiedad privada están más seguros que los de propiedad estatal en casi todo el mundo, y sólo donde existe el imperio de la Ley, en las democracias liberales, puede legislarse en serio y actuar contra los depredadores ecológicos. Nadie contamina más que la China comunista. Pero como hay que respetar ese sistema, nadie le va a poner pegas a la quema de carbón por Xi Jinping. Ni yo ni nadie sabe la parte en la actividad humana que realmente incide en el cambio climático, aunque sin duda es muy pequeña al lado de las causas naturales, pero el discurso político del clima daña a los países capitalistas mientras es ignorado por los comunistas. Pekín y Moscú lo prescriben, no lo practican.

Las frases de Davos que harán licuarse a Pablo Iglesias

El tinglado siniestro de Davos ha tenido el detalle de resumir en unas pocas frases y un vídeo el futuro que nos reserva el Gran Reseteo. Son una mezcla de criminalidad y estupidez francamente risible si detrás no tuviera las fuerzas poderosísimas que pretenden impulsar esa Agenda 2030, cuyo responsable en el Gobierno de España es, naturalmente, Pablo Iglesias. Veamos las más importantes, aunque todo el vídeo es digno de ver y temer.

“No poseerás nada y serás feliz”

Un tipo con cara de idiota sonríe ante esta frase, sin saber que, para impedir la propiedad, siempre fue necesaria la más absoluta tiranía. La Ley existe para proteger de la arbitrariedad la propiedad, la vida y la libertad de todos. El comunismo, régimen que prohíbe la propiedad, salvo de los comunistas, ha creado sociedades tan felices que de ellas han huido los que han podido.

Podrás alquilar cualquier cosa que necesites y te la llevará un dron a casa

¿Cómo puedo alquilar nada si no tengo dinero ni casa en propiedad? ¿El Estado Comunista, el Gran Hermano decidirá el dron que me abastecerá?

“Estados Unidos no será la primera potencia mundial. Un puñado de países lo sustituirán”

¿Qué puñado? ¿Y de quién será el puño: China, Rusia, Irán? ¡Mal cambio!

“No tendrás que esperar a un donante de órgano. No se harán trasplantes de órganos, sino que éstos se crearán.”

¿Se negará a los que quieran tener propiedades? ¿Quién los adjudicará?

Comerás menos carne. No será un alimento básico. Para el bien del medio ambiente y de tu propia salud”.

¡Oh, Gran Hermano Vegetariano! ¿Podremos opinar sobre nuestra dieta?

“Mil millones de personas tendrán que desplazarse por el cambio climático. Tendremos que hacer un mejor trabajo de bienvenida e integración de esos refugiados.”

¿Para qué gastar en el cambio climático, si se sabemos los que se van a desplazar? ¿Y quién dice que lo hacen o harán por el cambio climático?

“Las empresas pagan por el Dióxido de carbono. Habrá un precio global estandarizado para el carbón. Esto acelerará la desaparición del uso de combustibles fósiles.”

Las empresas ya pagan, y los consumidores en la factura, los cambios de política energética. ¿Quién fijará el precio del carbón: el Soviet Supremo? ¿Qué hay de la energía nuclear?

“La humanidad podría viajar a Marte.”

¿A qué?

“Los científicos están trabajando para hacer una estancia saludable en el espacio, lo cual puede facilitar la investigación.”

¿Quién los paga, y para qué, si ya no tenemos nada y somos felices aquí?

Los valores occidentales serán puestos a prueba”.

¿Por quién? ¿Y los no occidentales? ¿Y Xi Jinping, Putin y Kim Jong Un?

“Los valores que sustentan nuestras democracias deben ser considerados

O sea, anulados. En eso coinciden comunistas como Iglesias, yihadistas y demás liberticidas.

La enseñanza de Davos es que el comunismo está más vivo que nunca y que cada vez hay más idiotas dispuestos a imponérnoslo.

Libre Mercado