ERC y JxCAT recolocan a exconsejeros y altos cargos con salarios de más de 87.000€

ERC - JxCAT

La remuneración de algunos de estos puestos dejan pequeño incluso el salario del propio presidente del Gobierno español.

ERC y JxCAT han recolocado a buena parte de sus altos cargos del Govern en lugares clave y, en todo caso, con salarios superiores a los 87.000 euros anuales, por lo que dejan pequeño incluso el salario del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El privilegio de esos nombramientos es que los beneficiados mantienen altos niveles de sueldos. En ocasiones, por el rango de la administración, no es posible mantener los emolumentos por encima de los 100.000 euros, pero lo cierto es que muchos de ellos se mantienen en más de 90.000 euros, aunque con la posibilidad de acceder a dietas (que pueden representar, como mínimo, 1.000 euros mensuales), lo que elevaría los costes totales de cada salario por encima del ‘cienmileurismo’.

Una de las principales recolocadas es la hasta hace poco consejera de Presidencia y portavoz del Ejecutivo, Meritxell Budó, que había pedido ser la nueva consejera de Salud. El puesto, sin embargo, se le había prometido al secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, que llegó para poner calma en un departamento errático y de gestión en entredicho con Alba Vergès al frente. Vergès estuvo más de tres meses sin secretario general de Salud, pese a tener que afrontar la crisis sanitaria. La llegada de Argimon significó un bálsamo y la normalización de la gestión en esa área clave.

La candidata de JxCAT, Laura Borràs, prometió en campaña electoral que Argimon sería el nuevo consejero de Salud y esa promesa se mantuvo. Budó, por tanto, se tendrá que contentar con ser la secretaria de Atención Primaria y Participación, por lo que formará parte de la cúpula de la consejería. Su salario será de 91.242 euros anuales, aparte de las dietas que podría ingresar como miembro de consejos de administración de empresas públicas. La que era su jefa de Relaciones Institucionales en Presidencia, Montserrat Morante, pasará ahora a ser la jefa de gabinete del consejero. Y Meritxell Masó, que era la secretaria general de Presidencia, será a partir de ahora secretaria general del departamento de Salud, es decir, la segunda de la consejería tras Argimon. Curiosamente, en el escalafón, Masó será ahora la ‘superiora’ de Budó, su antigua jefa.

Alba Vergès ha sido elegida este miércoles vicepresidenta de la Mesa del Parlament

Alba Vergès, por su parte, no se queda sin ‘premio’: este miércoles ha sido elegida vicepresidenta de la Mesa del Parlament. Tras su discutido paso por la consejería de Salud, ERC no quería desatenderla: su representante Anna Caula pasó al Govern y Vergès fue aupada, de repente, a miembro de la Mesa. Una forma de agradecerle su labor al frente de la consejería que más trabajo y más complicaciones ha tenido en el último año.

Premio para Buch y Trias

Otro de los beneficiados es Miquel Buch, a quien se le ha rescatado tras su defenestración como consejero de Interior por Quim Torra en la última etapa de su mandato. Buch, que se enfrentó a Torra y a la CUP defendiendo la labor de los Mossos d’Esquadra, será el presidente de la empresa pública Infraestructures de la Generalitat, de quien depende toda la obra pública de Cataluña. Su salario será similar al de un consejero, por encima de los 115.000 euros anuales.

Otro organismo público, el Instituto Catalán de la Salud (ICS), también tiene nuevo responsable: en esta ocasión, el ‘rescatado’ es Xavier Trias, exdiputado de CiU y exalcalde de Barcelona. La cuota posconvergente sitúa así en el puesto clave de la presidencia del ICS a una persona de su confianza, que cobrará más de 108.000 euros. Trias es licenciado en Medicina y entre 1988 y 1996 había sido consejero de Sanidad. Ambos socios de Gobierno negocian todavía la recolocación de Damià Calvet, hasta hace poco consejero de Territorio, que presumiblemente irá a una gran corporación pública o semipública con generoso salario.

La exconsejera Ester Capella, hasta hace poco al frente de Justicia, será la nueva delegada del Govern en Madrid, sustituyendo a Gorka Knorr. Su rango es algo más alto que el de sus colegas, ya que tendrá salario de secretaria general y gastos de representación. Cobrará al año 91.242 euros brutos, dietas aparte. Tampoco el exconsejero de Exteriores, Bernat Solé, irá al paro: será el nuevo delegado del Govern en Lleida, con rango de director general y salario de 87.456 euros al año, más gastos de representación.

Los altos cargos de segundo nivel también han sido compensados y recompensados

Los altos cargos de segundo nivel también han sido compensados y recompensados. Así, Joan Miquel Casals, director de la Oficina de Carles Puigdemont, dejó este puesto y a partir de ahora será director general de Derecho y Entidades Jurídicas, con un salario de 87.456 euros anuales. El diputado Josep Maria Forné, por su parte, también de la escudería de JxCAT, será el nuevo director general de Servicios Sociales. Y Jordi Foz, secretario de Transparencia y Gobierno Abierto, pasará ahora a ser el nuevo secretario general de Cultura, es decir, el número 2 del departamento. Su salario supera los 91.000 euros.

Toni Morral, que ayudó a Puigdemont a montar la Crida (el primer intento de convertir en partido a JxCAT), no logró puesto en las listas (fue en un simbólico penúltimo puesto por la capital catalana), pero ahora es recompensado: será el delegado del Govern en Barcelona, con salario de director general, mientras que Jordi Moreso, jefe de Gabinete de la consejera de Presidencia hasta ahora, será jefe de Gabinete de la nueva consejera de Exteriores, Victòria Alsina.

El Confidencial