Un estudio publicado en Reino Unido evidenció que 104 de las 127 mujeres embarazadas analizadas, el 82%, sufrieron abortos espontáneos tras recibir vacunas de las marcas Pfizer y Moderna que contienen ARNm.
La publicación ‘Preliminary FIndings of mRNA Covid-19 Vaccine Safety in Pregnant Persons‘ sobre la seguridad de la vacuna COVID-19 en personas embarazadas, señaló que los abortos ocurrieron entre las 4 y las 20 primeras semanas de embarazo, informa el medio alternativo Goodly del 30 de junio.
No obstante lo impactante de los resultados, estos se mezclaron con otros 700 casos y las conclusiones expresan que solo el 13,9% de todos los “embarazos completados” habían terminado en aborto espontáneo, pero incluyendo a las mujeres que vacunadas en el tercer trimestre de gestación.
La información completa se encuentra en la letra pequeña del pie de la tabla en la que aparece el listado de los bebés no nacidos perdidos. Al agregar 700 gestantes más de otro rango de embarazos el porcentaje se disimula disminuyéndolo del 82% a solo el 13,9%, que ya resulta alarmante.
La artimaña fue descubierta por una investigadora oncológica británica que compartió su información con LifeSiteNews. No es coherente agrupar a las mujeres embarazadas vacunadas en las primeras 20 semanas con las vacunadas después de las 28 semanas.
Esto implica “una incidencia de abortos espontáneos más de 3 veces mayor, directamente relacionada con las vacunas de ARNm. Así que, sí, hay una enorme bandera roja [contra] la vacunación de las mujeres embarazadas aquí”, escribió la investigadora.
Por su parte, una lectora del artículo señaló: “Es claramente una mentira y es obvio para casi cualquiera”.
Asimismo planteó el caso de otra manera más contundente: “Es como decir que se estudiaron 700 hombres y 127 mujeres y que solo un pequeño porcentaje se quedó embarazado”.
El mismo estudio fue presentado en la página web del Colegio Americano de Cardiología (ACC, por la sigla en inglés) con el título: Seguridad de la vacuna mRNA COVID-19 en embarazadas.
El mismo ACC destaca la conclusión de los autores: “Los autores concluyeron que los resultados preliminares no mostraron señales de seguridad evidentes entre las personas embarazadas que recibieron las vacunas de ARNm COVID-19”.
En general, los efectos negativos causados por las vacunas contra el covid o virus PCCh (Partido Comunista de China) en la salud de los vacunados superan muchas veces los datos históricos registrados hasta ahora.
Si solo se suman los reportes voluntarios registrados en Estados Unidos, Europa y Reino Unido por efectos adversos, ocurridos en los primeros meses de este año, se llega a 2.144.512.
De los anteriores, más de 783.528 son consideradas lesiones graves, y las muertes ascienden a 22.800, estos datos proyectados sobre la población mundial vacunada hasta ahora resultarían abrumadores,
Es para tener en cuenta que de acuerdo con un estudio realizado en EE. UU., tan solo el 1% de los efectos adversos de las vacunas son reportados.
Asimismo, el medicamento que ahora se presenta como ‘vacuna’ fue autorizado con una licencia de emergencia, para completar su etapa experimental, lo que no es aclarado a las personas antes de tomarlo.
Por eso: “Antes de tomar la decisión de participar en este experimento sanitario sin precedentes, puede ser prudente evaluar su seguro personal y su capacidad financiera para hacer frente a una lesión grave, ya que los fabricantes de vacunas pandémicas están exentos de demandas judiciales”, advierte la página Global Research del Dr. Joseph Mercola.