El ‘doctor’ Sánchez se excluye de una norma para que el Congreso evalúe el currículum de los cargos

Pedro Sánchez Pasota

Pedro Sánchez se blinda de la rendición de cuentas sobre su currículum y el escándalo de su tesis ‘fake’. Ello, pese a que es habitual que el presidente socialista alardee de la «transparencia» de su Gobierno.

Ahora, el Partido Socialista plantea que los altos cargos comparezcan en el Congreso de los Diputados para informar sobre su trayectoria académica y profesional, de forma que pueda ser valorada la «conveniencia de las personas que van a ser designadas para el cargo». La norma -que se incluye entre los objetivos políticos de los socialistas de cara a los próximos años- advierte no obstante de que los miembros del Gobierno quedarían exentos de esas audiencias. Afectarían así a secretarios de Estado, subsecretarios, secretarios generales, directores generales o delegados del Gobierno, entre otros.

«El objetivo de esta reforma es potenciar la transparencia de las decisiones del Gobierno, así como mejorar la rendición de cuentas de estas. En la medida de lo posible las audiencias se llevarían a cabo antes del nombramiento efectivo del alto cargo», explica el partido de Pedro Sánchez.

El currículum del jefe del Ejecutivo ha sido motivo de numerosas polémicas. Se  destaparon algunas de sus falsedades. Por ejemplo, Sánchez presumía de un cargo como director de Relaciones Internacionales en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Sin embargo, como aseguraron desde esta asociación, el socialista ejerció simplemente de técnico de asuntos europeos, un cargo dependiente del Departamento de Relaciones Institucionales.

Sánchez desempeñó ese trabajo durante apenas unos meses, a su regreso a España tras un periplo como asesor en Bruselas y en Naciones Unidas. Este periódico reveló cómo el líder socialista infló también esas credenciales: aunque en muchas de sus biografías aseguraba haber ejercido de «jefe de gabinete» del Alto Representante de Naciones Unidas en Bosnia durante la Guerra de Kosovo, Sánchez era, en realidad, un «miembro» más del equipo, según explicó el propio comisionado, Carlos Westendorp.

Asimismo, el socialista presumía de un «máster» en Liderazgo Público por el prestigioso instituto privado IESE que no era tal sino un programa de postgrado con el título: ‘Programa de Liderazgo para la Gestión Pública’.

Sánchez matizó también otra de las informaciones de su currículum de La Moncloa, donde evitaba revelar que obtuvo su licenciatura en Ciencias Económicas y Empresariales en el Real Colegio Universitario María Cristina, un centro adscrito a la Universidad Complutense de Madrid que, como desveló también OKDIARIO, es de titularidad privada y está vinculado a la orden religiosa de los Agustinos, algo que chirría con su defensa de la escuela pública.

Y a ello se suma el Tesisgate, el escándalo por el plagio de su tesis doctoral, que reveló este periódico en septiembre de 2018.

La primera información sobre el asunto- «Un ‘negro’ del Ministerio de Industria elaboró la mayor parte de la tesis de Pedro Sánchez»– reproducía ya páginas de la tesis entonces oculta de Pedro Sánchez que mostraban que el trabajo no era inédito.

OkDiario

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