Pixelar el rostro de una persona para proteger su privacidad es una práctica común desde hace muchos años. Sin embargo, puede que ya no sea tan útil como lo era antaño. Las inteligencias artificiales cada vez son más hábiles a la hora de descifrar qué se oculta detrás de un puñado de píxeles. PULSE, una nueva herramienta que utiliza IA, recupera rostros con un detalle impresionante.
Unos investigadores de la Universidad de Duke en Estados Unidos son los responsables detrás de PULSE. Presentado el estudio de su investigación, los autores han publicado cómo funciona PULSE para conseguir revelar caras de forma casi perfecta si previamente se han pixelado.
Analizar todas las posibilidades en vez de acertar
PULSE no es la primera IA del mundo en recuperar rostros pixelados, pero sí que se diferencia de las demás por el proceso que sigue. Generalmente cuando una IA busca recuperar una cara pixelada (o fotos, imágenes, vídeos…) lo que hace es ver cómo son los píxeles de alrededor para generar otros similares en el entorno.
Esto es ingenioso, pero a menudo al no poder adivinar exactamente cómo es el pixel que busca lo que hace es hacerlo similar a los otros y crear imágenes demasiado borrosas o “planas” y sin detalles. De ahí que muchas veces los deepfakes o caras degeneradas por IA parezcan tan extrañas.De ahí que el sistema de PULSE sea diferente.
El proceso de PULSE es algo distinto, primero coge la imagen pixelada de la cara y la usa como referencia para generar muchas caras de alta resolución que se puedan parecer a la que se ha pixelado. Una vez tiene la suficiente cantidad de rostros posibles los pixela por si mismo para ver cómo quedan una vez pixelados comparados con la imagen pixelada original. En cierto modo con esto prueba todas las opciones posibles que ha generado en vez de ir por intuición a la que cree que más se parece. ¿Resultado? Puede añadir más detalles a las fotografías y no limitarse a fotos borrosas o demasiado ausentes de detalles.
La aplicación de la inteligencia artificial para mejorar imágenes y vídeos es sin duda uno de los campos más interesantes. Se pueden conseguir por ejemplo alucinantes efectos 3D a partir de imágenes tradicionales. En smartphones es donde más provecho se le está sacando últimamente, ahí está el modo Astrofotografía de los Google Pixel. Spectral Edge, comprada por Apple recientemnete, también consigue importantes hitos.