El Banco Central Europeo lo tiene claro: los futuros de los tipos de interés sobre el euro señalan que los tipos negativos continuarán en el mercado ocho años más. La banca española iba más allá y se plantaba en 2032.
El Banco Central Europeo (BCE) cree que los tipos de interés de la zona del euro van a seguir negativos hasta 2028, lo cual es un dato a reseñar dado que es el propio organismo, a través de su política monetaria, el que tiene la capacidad de mover los tipos de interés. La entidad monetaria con sede en Fráncfort publicó esta semana su boletín económico donde dejaba meridianamente claras sus expectativas respecto a tipos de interés durante esta década para Europa.
La entidad presidida por Christine Lagarde expresa sus previsiones de la siguiente manera: «La curva de tipos forward del Eonia registró un leve desplazamiento a la baja durante el período analizado y se mantuvo ligeramente invertida. Pese a esta inversión, la curva no sugiere expectativas claras de los mercados de un recorte inminente de los tipos de interés. En conjunto, los tipos forward del Eonia siguen siendo inferiores a cero para horizontes hasta 2028, lo que indica que los mercados continúan esperando un período prolongado de tipos de interés negativos».
El Eonia es el Euríbor con vencimiento a un día, una media surgida del tipo de interés al que se prestan los bancos entre sí, al igual que el Euríbor, que toma plazos de vencimiento más largos y que es finalmente el tipo de interés al que van referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en toda la zona euro y en España.
Con esta previsión, el BCE es un poco menos conservador que otros agentes del mercado como el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, quien prefirió hace unas semanas ponerse en lo peor para la banca y señalar que los tipos negativos seguirán así hasta 2032. La realidad es que es harto difícil si no imposible hacer una previsión a tan largo plazo, como ha demostrado la pandemia del covid que ha hecho saltar por los aires todas las proyecciones de bancos y consultoras.
Tipos negativos diarios
El boletín del instituto emisor europeo recuerda que los tipos de interés del euro a un día y el nuevo tipo de interés de referencia a corto plazo del euro (€STR) se situaron, en promedio, en –46 y –55 puntos básicos respectivamente, durante el período del 10 de septiembre al 28 de octubre de 2020, dado que hay un impresionante exceso de liquidez provocado por la política ultraexpansiva del BCE para tratar de frenar el impacto de la pandemia en los mercados financieros como ocurrió en 2008.
Los bancos se prestan entre sí a tipos negativos porque tener esos fondos en el pasivo les penaliza un 0,5% desde hace poco más de un año, ya que fue una de las últimas decisiones del expresidente del BCE Mario Draghi. La facilidad de depósito había ido bajando en los últimos años, penalizando cada vez más el pasivo de las entidades. Y el interés al que se prestan entre ellos actúa como índice de los tipos más a largo plazo, que son los que acaban afectando a los hipotecados.
Y el BCE no tiene en absoluto pensado mover los tipos de interés, ya que actualmente la economía europea se encuentra con respiración asistida y la entidad de Lagarde se felicita de que su política de tipos «sostenga el crecimiento económico de la zona del euro».
El objetivo del banco central es que los tipos sigan por los suelos como muestra en este informe: «Este nivel favorable de los tipos continuó reflejando el impacto positivo de las condiciones de oferta de crédito derivadas de la orientación acomodaticia de la política monetaria del BCE y de las medidas de respuesta a la crisis adoptadas por las autoridades nacionales, entre ellas los programas de avales para préstamos. En conjunto, estas medidas siguen siendo fundamentales para frenar las presiones al alza sobre los tipos de interés del crédito bancario en un entorno económico complejo e incierto».
Abaratamiento de hipotecas
En este entorno, seguirán las buenas noticias para los hipotecados. Según cálculos realizados por este periódico, las bajadas medias para los hipotecados que revisen en base al Euríbor de octubre, serán enormes, sobre todo para aquellos préstamos con revisión cada seis meses. Hay que tener en cuenta que en los meses de abril y mayo, ante la incertidumbre de las primeras semanas de pandemia en Europa y el desconcierto generado por los encierros del coronavirus, el mercado interbancario se tensionó y subió con fuerza, pero desde entonces ha emprendido un camino a la baja que favorece a todo aquel que tenga contratado un préstamo.
