España logró mantener en 2020 la calificación de su deuda soberana a largo plazo por parte de las principales agencias de calificación, a pesar de ser uno de los países más afectados por los efectos derivados de la crisis del coronavirus y las restricciones implementadas para contener su propagación.
Una situación que logró gracias a la intervención del Banco Central Europeo (BCE), el menor coste de financiación de la deuda de toda la serie histórica.
En concreto, sólo las agencias DBRS y de S&P Global, ha visto empeorar la perspectiva de su rating, desde postiva a estable en el caso de la canadiense y desde estable a negativa en el de la estadounidense. Por lo tanto, la deuda española despide así un año marcado por la crisis del coronavirus con la misma nota de solvencia equivalente a un ‘notable’ con la que entró en 2020.
Un escenario que lleva a la economía española enfrentarse al año 2021 con una calificación de la deuda soberana a largo plazo de ‘A’ con perspectiva estable en el caso de agencia de calificación crediticia global DBRS, que será la primera agencia en evaluar la solvencia de la deuda en 2021, con una revisión prevista para el próximo 5 de marzo. No obstante, se repetirá seis meses después, el 3 de septiembre de 2021.
Unas fechas que coinciden con lass evaluaciones del rating de España de la agencia estadounidense Moody’s, que otorga peor nota a la solvencia española, con una calificación ‘Baa1’ y perspectiva estable, que mantuvo sin cambios en 2020 gracias al apoyo del Banco Central Europeo -presidido por Christine Lagarde-.
Otras agencias
Por su parte, la agencia internacional de calificación crediticia Fitch mantuvo durante 2020 tanto el rating ‘A-‘ de la deuda soberana a largo plazo de España, como la perspectiva estable asignada a la calificación. Esta agencia volverá a evaluar la solvencia de España el 11 de junio de 2021 y llevará a cabo una segunda revisión el 10 de diciembre del próximo año.
Mientras, en el caso de S&P Global Ratings, cuyo rating para España es de ‘A’ con perspectiva negativa, los resultados de los examenes de solvencia de la deuda española serán anunciados los días 19 de marzo y 17 de septiembre de 2021.
Un calendario que las agencias de calificación están obligadas a publicar con las fechas previstas para la actualización de las notas de solvencia soberana y la perspectiva de las mismas, según la regulación europea en vigor desde 2014. La normativa requiere a las entidades que tales fechas sean viernes y que sus anuncios tengan lugar fuera del horario regulado de negociación en los mercados europeos para que no afecte a la cotización de los valores.
El BCE ‘al rescate’
El Banco Central Europeo (BCE) ha salido al rescate de la economía española evitando un deterioro en la calificación de la deuda soberana de España ante el grave impacto de la crisis del coronavirus, así como el deterioro de las cuentas públicas, con un fuerte aumento del déficit y la deuda, además de la incertidumbre en los mercados -el Ibex 35 ha cerrado el año con el mayor desplome de las principales bolsas europeas con una caída de más del 15%-.
Uno de los principales factores que ha impedido la fragmentación de los costes de financiación soberanos en la zona euro ha sido la enérgica intervención del BCE, que a pesar de las palabras de Christine Lagarde el pasado mes de marzo sobre el cierre de ‘spreads’, decidió pocos días después lanzar un programa de compras de activos por la emergencia pandémica (PEPP) que sirvió para calmar a los inversores y que devolvió la tranquilidad a los mercados de deuda y las primas de riesgo en plena segunda ola de la crisis del coronavirus.
En este sentido, el BCE había adquirido, hasta el pasado 30 de noviembre, 77.128 millones de euros en deuda española en el marco del programa de compras de activos por la emergencia pandémica (PEPP), una cifra equivalente al 12,6% del total invertido por la institución en la compra de bonos soberanos de los países del euro, lo que se sitúa ligeramente por encima de la clave de capital de España, del 11,9%. Un escenario que ha evitado que España sufra el castigo de las distintas agencias crediticias.