La pandemia ha hecho más ricos a los ricos que hacen fortuna con las prebendas del estado

Monarquía corrupción

Así es el perfil de los ‘ricos españoles’: invierten en bolsa, tienen grandes ingresos y residencia en Madrid.

La riqueza en España subió antes de la pandemia. O al menos, los grandes patrimonios aumentaron. Así lo indican los datos de la Agencia Tributaria sobre declarantes del impuesto de Patrimonio, cuyos datos más recientes son de 2019. Según esta estadística, los ‘ricos de España’ aumentaron hasta los 212.284. Es decir, 6.247 más que en el año anterior.

Pero, ¿cuál es el perfil del gran patrimonio español? La estadística de Hacienda permite hacer un esbozo. Para empezar este tipo de contribuyentes cuenta con una media de ingresos de 160.960 euros anuales, una cantidad que varía mucho dependiendo de la comunidad autónoma.

Madrid es la región que cuenta con los contribuyentes con mayores rentas. De media, los ingresos anuales de sus declarantes de grandes patrimonios son de 477.805 euros. Casi el doble que la segunda región en la lista, Galicia, cuyos ciudadanos ‘ricos’ ingresan de media 226.221 euros. Aragón es la región en la que los grandes patrimonios son ‘más pobres’.

De hecho, la región madrileña es líder también en cuanto a los mayores patrimonios declarados de España. Según Hacienda, aunque numéricamente solo son 19.090, cada uno de estos contribuyentes cuenta con más de 10 millones de euros de media en patrimonio declarado.

Esto contrasta, y mucho, con Cataluña. Es la región con más grandes patrimonios: 77.615 declarantes. Sin embargo, el patrimonio de cada uno de ellos está valorado en solo 2,6 millones de euros de media (por debajo de la nacional, que es de 3,4 millones). Es decir, que Madrid es la autonomía con más ‘superricos’, por así decirlo.

Origen de la riqueza

¿De dónde salen estos grandes patrimonios? Según la estadística de Hacienda, muy mayoritariamente de capital mobiliario. Es decir, de ventas de cualquier tipo, pero sobre todo de acciones o fondos de inversión. La bolsa juega aquí un papel fundamental.

Así, si en 2019 los grandes patrimonios españoles declararon 730.480 millones de euros (un 7% más que en el año anterior) en bienes, el 75% de esta cantidad es capital mobiliario. Le siguen las propiedades inmobiliarias (la mayoría de ellas en zonas urbanas), que suponen un 19% del total y suponen un patrimonio total valorado en 145.000 millones de euros.

Asimismo, se declararon 13.793 millones de euros en seguros y rentas, 11.798 millones en patrimonio afecto a actividades económicas y 1.600 millones en bienes suntuarios, que se distribuyen en objetos de arte y antigüedades (669 millones) y en joyas, pieles, vehículos, embarcaciones y aeronaves (931 millones).

Por otro lado, hay más mujeres declarantes de grandes patrimonios que hombres según los datos de Hacienda (106.350 y 105.934, respectivamente). Sin embargo, la mayoría de los 730.480 millones antes señalados están en manos de varones, concretamente el 57% de esta cantidad.

Obligación

Cabe recordar que estos datos se pueden conocer gracias a que el Impuesto de Patrimonio, que está cedido a las comunidades autónomas, deben declararlo todos aquellos contribuyentes titulares de bienes y derechos por un valor superior a 2 millones de euros, aun cuando no resulte a pagar.

El mínimo exento está fijado en 700.000 euros y tampoco tributan los primeros 300.000 euros del valor de la vivienda habitual, aunque estas cifras varían en algunas comunidades autónomas por ser un tributo cedido.

Lo cierto es que en 2019 se alcanzó el máximo, hasta ahora, de ingresos en el Impuesto de Patrimonio: 1.219 millones. Cataluña fue la región que más impuestos recaudó, con 554 millones. Sin embargo, Madrid no ingresó absolutamente nada por este tributo al tenerlo bonificado al cien por cien, a pesar de la alta presencia ‘ricos’ en su geografía.

Esto se debe a Madrid es la única región que tiene bonificado al 100% este tributo. Sin embargo, el Gobierno central ya ha avisado en varias ocasiones de su intención de poner en marcha una armonización fiscal para que en todas las autonomías se tenga que pagar un ‘suelo’ fiscal por los impuestos regionales.

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